Maristela Gruber y
Lucho Baigo, concierto de canciones brasileñas y argentinas
L.M.A.
Han formado una pareja musical compacta. La cantante Maristela
Gruber y el guitarrista Lucho Baigo han llevado a cabo un concierto de
canciones brasileñas y argentinas en el Espacio Ribadeo de Madrid, junto a La
Vaguada, concierto que repetirán el próximo fin de semana los días 23 y 24 a
las 9,30 (Plaza de Ribadeo, 1).
El
recital de canciones se enriqueció con algunas españolas e inglesas como
“Summer time”, la única repetida del concierto, que la pareja interpretó en el
de la pasada temporada madrileña. También
hubo el estreno de “Eso fue ayer”, bolero magistral, con letra y música de
Lucho Baigo.
Lucho Baigo (Chaco, Argentina, 1950) –guitarrista en su día
de la gran María Dolores Pradera y la desaparecida Chavela Vargas- abrió el concierto con un hermoso sólo de
guitarra que fue muy aplaudido antes de recibir a “la grande, la diva, la
mejor: ¡Maristela Gruber”! en palabras del guitarrista argentino.
Entre el público, un nutrido grupo de argentinos que
siguieron entusiastas las hermosas canciones brasileñas de la cantante de bel canto,
Maristela Gruber, consagrada en esta ocasión a un repertorio más ligero, al
igual que han hecho grandes tenores o sopranos como Montserrat Caballé, para
quien la brasileña tuvo un recuerdo de admiración, cuando interpretó “Hijo de
la luna” de Mecano.
En la segunda parte, Lucho Baigo volvió a abrir con su
música de guitarra interpretando canciones conocidas que encontraron el calor y
la complicidad de los espectadores: “Reloj no marques las horas”, “Aquellos ojos
verdes”, Una vez en la vida” o déjame que te cuente limeña”.
Maristela
Gruber (Belo Horizonte, Brasil, 1965) apareció muy hermosa en este segundo tramo del concierto, con un elegante
vestido negro, distinto al estampado blanco y negro con banda fucsia de la
primera parte, así como ornada con un aderezo diferente en perlas y oro blanco. Una
cuidada deferencia hacia el público que la recibió con aplausos.
Gruber
abordó con tangos argentinos en la segunda parte y, con sus consumadas dotes de
actriz, interpretaba los sentimientos de amor, celos, reproches o desgarro.
Todo un reto en su trayectoria de cantante.
Al final del concierto, Gruber obsequió al público la
sentida canción “María de la O”, que arrebató al público entregado, entre los que había diversos músicos y cantantes como el pianista Luis Ponce de León.
No hay comentarios:
Publicar un comentario