lunes, 2 de septiembre de 2013

Ana Vicente, Directora del Departamento de Bellas Artes y Cartografía de la Biblioteca Nacional de España















Ana Vicente



Julia Sáez-Angulo

Licenciada en Geografía e Historia (especialidad en Historia del Arte) por la Universidad de Valencia  (1997), Diplomada en Biblioteconomía y Documentación por la misma universidad (1999) y Master en Gestión Cultural por la Universidad de Alcalá (2013), Ana Vicente Navarro ingresó en el cuerpo de Facultativos de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos, sección Bibliotecas en 2001 con destino en la Biblioteca del Centro de Información y Documentación de Archivos. Desde 2003 está destinada en la Biblioteca Nacional de España y desde 2008 es Directora del Departamento de Bellas Artes y Cartografía de dicha institución. 


 ¿Qué abarca el departamento que usted dirige en la Biblioteca Nacional de España?
El Departamento de Bellas Artes y Cartografía se ocupa de la conservación, proceso técnico y divulgación a través de diferentes medios de las colecciones de material gráfico y de las colecciones cartográficas.


 ¿Cuáles son los fondos que conservan?
Entre las colecciones de material gráfico se encuentran las de dibujo, grabado, fotografía, libro de artista, cartel, ephemera y exlibris. Las colecciones cartográficas incluyen mapas, planos, atlas y postales. A esto hay que añadir una importante colección de libros y revistas especializados en  Arte y Geografía.

    ¿Qué número de donaciones se reciben al año?
En 2012 fueron donadas al Departamento de Bellas Artes y Cartografía 5.710 obras. Naturalmente este no es el único departamento de la Biblioteca que recibe donaciones, que en total ascendieron el año pasado a 16.028 obras de diversos tipos de materiales.




  ¿En qué medida participan también donantes hispanos y extranjeros?
Los donantes tienden a ser principalmente españoles, pero también posible para donantes de otras nacionalidades contribuir a la formación de nuestras colecciones, siempre y cuando las obras propuestas sean de interés y se encuadren dentro de nuestra política de adquisiciones. En la mayoría de ocasiones los donantes extranjeros suelen tener alguna vinculación con nuestros país, por ejemplo estar afincados en España, ser estudiosos de la cultura hispánica, desarrollar proyectos en nuestro país, tener alguna vinculación familiar, etc.


¿Cuáles han sido las últimas? ¿Qué obras relevantes recuerda que hayan sido donadas?
Es difícil hacer una selección ya que no son pocas las donaciones recibidas. Entre las más importantes, bien por la cantidad y calidad de obra donada, o por su rareza e importancia, podríamos citar, en 2011, el conjunto de más de cien ex libris donados por José Hernández o una carpeta con 51 grabados conmemorativos de su Independencia donada por Instituto de Bellas Artes y el Museo Nacional de la Estampa de México. En 2012 el artista Joaquín Capa donó 127 grabados que suponen una antología de toda su obra sobre papel y Manuel de Cos más de seis mil fotografías realizadas en los últimos años sobre manifestaciones y actos políticos. Ese mismo año también ingresó por donación una colección de 142 libros de artista en pequeño formato, que formaron parte de un proyecto internacional de exposición itinerante por Estados Unidos y Europa. Y en 2013 destaca la donación de planos de arquitectura y de fotografías de proyectos del arquitecto Antonio Fernández Alba o un conjunto de 235 dibujos y 4 cuadernos con dibujos originales realizados para la ilustración de cuentos y otras obras por el ilustrador Alberto Urdiales. También son importantes las donaciones que se reciben por parte de entidades, talleres y editores de obra gráfica, como las realizadas en los últimos años por la Calcografía Nacional, los talleres Ogami Press y Lucagraphics con más de treinta obras de importantes artistas estampados en estos talleres o las que el Taller del Prado viene realizando periódicamente en los últimos años de obras de diferentes artistas que ellos estampan.


  ¿Qué ventajas tiene la donación de obra gráfica o dibujo?
En general, la donación de obras a la Biblioteca presenta las ventajas que vienen recogidas en la actual ley de mecenazgo. En cuanto a la obra gráfica en particular, ofrece a la BNE la posibilidad de incrementar sus fondos con obras de calidad y a los artistas la de tener su obra representada, a lo largo de su trayectoria artística, en una institución de carácter patrimonial encargada de conservar, catalogar y difundir nuestro patrimonio. Además, de esta forma, es posible establecer una relación de colaboración lógica y beneficiosa para ambas partes entre los artistas y editores de obra gráfica y una institución cultural como la biblioteca, que ya conserva importantes colecciones de materiales gráficos de diverso tipo. Sin duda, estas donaciones tienen una gran importancia para la formación de nuestras colecciones, ya que suponen a la vez una aportación al legado patrimonial y una garantía para su adecuada conservación, además de posibilitar su estudio a investigadores y profesionales.


Un presupuesto variable

 ¿Qué presupuesto tienen para comprar obra de arte?
El presupuesto de la Biblioteca para compra de materiales antiguos en 2013 es de 300.000, pero eso incluye materiales de todo tipo, no solamente obra gráfica. Esta cifra varía según los años en función de la disponibilidad presupuestaria y de las prioridades de la institución para cada plan estratégico. En la BNE existe una Comisión de Adquisiciones Bibliográficas que estudia las propuestas de adquisición y decide sobre ellas después de valorarlas detalladamente.


¿Cuántas exposiciones suelen hacer al año?
Contamos con dos salas de exposiciones, cada una de las cuales acoge normalmente cuatro exposiciones al año. Además, el Museo de la BNE dispone también de una pequeña sala de exposiciones.

 Al ser tiempo de crisis ¿se contempla el hacer más de las colecciones de la BNE?
La posibilidad de incluir más obras de las colecciones de la Biblioteca en sus exposiciones no está relacionada con la actual crisis, sino que forma parte de su política habitual de exposiciones. De manera preferente, y salvo las exposiciones organizadas con otras entidades culturales, las exposiciones organizadas por la BNE en sus salas se basan mayoritariamente en sus fondos, como una más de las formas de difusión de los mismos.


             Nuestro país ha sido el único que no ha hecho una nueva Biblioteca Nacional de nueva planta, respecto a París o Londres y se ha quedado pequeña ¿Considera que fue un error no hacerlo?
Cada biblioteca tiene su historia, su evolución, sus características y sus prioridades propias, que son las que en cada caso deben llevar o no a una decisión como la que me plantea. La nueva sede de la Bibliothèque National de France es sin duda espectacular, pero la BNF sigue manteniendo también su sede Richelieu-Louvois, que empezó a ocupar en la primera mitad del siglo XVIII y que alberga una parte de sus colecciones más valiosas –y que además está siendo renovada para mejorar las condiciones de conservación y consulta.
La British Library cuenta en la actualidad no con una sede, sino con tres, St. Pancras, la más grande de ellas, y las sedes de Colindale y Boston Spa.
La Library of Congress, la biblioteca nacional estadounidense, tiene su sede principal en el edificio Thomas Jefferson, que se abrió al público  en 1897. Además, cuenta para el almacenamiento de sus inmensas colecciones con tres edificios en Capitol Hill y otros depósitos.
La BNE, por su parte, mantiene una parte de sus colecciones, incluyendo las de mayor valor y antigüedad, así como la mayoría de sus servicios a usuarios, en su sede del centro de Madrid que comenzó a construirse en 1866 y se abrió al público en 1896. En 1986 se inició una etapa de obras en la Biblioteca Nacional con el objetivo de mejorar la distribución del espacio en su edificio de Recoletos y de crear un segundo depósito en Alcalá de Henares, que fue inaugurado en 1993 y ampliado en 1999. Este nuevo espacio, con sus seis torres modulares, una de ellas robotizada, ha permitido incrementar notablemente su capacidad de almacenamiento y seguir utilizando su sede del Paseo de Recoletos de Madrid que presenta ventajas como su excelente ubicación y gran accesibilidad.

           ¿Qué tal funciona el préstamo desde Alcalá a los usuarios de Madrid?
El préstamo entre ambas sedes tiene un buen funcionamiento. Los documentos solicitados se entregan en un plazo de entre 24 a 48 horas como máximo y están disponibles en la sede de Madrid 15 días naturales, renovables si es necesario. Además, se pueden solicitar los fondos con antelación para un día determinado realizando una petición anticipada que también puede hacerse a través de Internet, de manera que dichos materiales pueden estar ya preparados cuando el lector llegue a la Biblioteca. De todas formas, la sede de Alcalá también dispone de una sala de consulta.


                ¿Qué tipo de obras de su departamento suelen ser solicitadas desde otras instituciones?
Habitualmente las obras suelen ser solicitadas por otras instituciones para la organización de exposiciones. Estadísticamente hablando, las que más se prestan son los grabados, los libros de estampas y las fotografías, seguidas de los dibujos y los mapas, si bien no existe problema alguno para prestar otros materiales como los carteles, las piezas de ephemera, también bastante solicitadas, o la obra gráfica contemporánea, siempre y cuando la solicitud se ajuste a las condiciones establecidas para este tipo de préstamos por la biblioteca y la obra esté en buen estado de conservación.


¿Cómo figura la obra de sus fondos en la Web?
Una vez ingresados en la biblioteca, los materiales son catalogados y clasificados, dando lugar a registros bibliográficos en el catálogo automatizado de la BNE disponible a través de su web. 
Además, cada vez es mayor la cantidad de obras de todo tipo disponibles a través de la Biblioteca Digital de la BNE, que en los últimos años ha permitido una gran difusión de nuestras colecciones, siempre respetando los derechos de propiedad intelectual, naturalmente.

Otras formas de difusión de las obras que alberga la biblioteca son las exposiciones, tanto en sus propias salas como a través del préstamo para exposiciones externas, o la difusión a través de los diferentes medios sociales en las que la biblioteca tiene presencia, como Facebook, Twitter, Flickr o Youtube.





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