L.M.A.
La hamburguesería BUNS, inaugurada a principios de este año, comienza esta nueva temporada con dos novedades: la introducción de la hamburguesa temática del mes y un servicio de coctelería durante todo el día.
La hamburguesa con boletus y mayonesa de trufa es la primera propuesta realizada por el local para el mes de octubre, una manera de introducir un producto típico de esta temporada. “Vamos a abrir un buzón específico de sugerencias, tanto en el local como en su facebook, para que nuestros clientes nos digan su producto favorito con el que intentaremos hacer alguna de las hamburguesas de los siguientes meses”, explica Fredi Navarro, director ejecutivo y promotor de Buns.
Por otro lado, la sencillez de las hamburguesas de BUNS que hacen que combinen con todo, el buen ambiente y la opinión de los clientes más fieles, han sido los tres motivos por lo que se ha dado un paso más allá y se han introducido los cócteles. Se preparan los clásicos como el Mai Tai, Gin Fizz o Pisco Sour, pero también hay creaciones propias y especialmente diseñadas para Buns por un reputado coctelero. “Huimos del concepto de comida rápida, nuestros clientes quieren comer una buena hamburguesa, sin artificios, y tomar un cóctel o una copa. Que se sienten y disfruten hasta que ellos quieran. ¡Ya vamos muy rápido durante el resto del día!”, añade Fredi Navarro.
Sobre Buns: historia, concepto y decoración
BUNS recibe el nombre del panecillo de la hamburguesa que adquiere un papel fundamental ya que está especialmente diseñado y elaborado el local. Destaca la calidad de la carne de su hamburguesa de auténtica vaca rubia gallega y hecha a la parrilla de carbón para darle un punto de sabor y texturas perfectos. Además de las hamburguesas se pueden degustar otras carnes a la parrilla, entre los que sobresale su pechuga de pollo de corral, entrantes típicamente americanos, y frescas ensaladas y postres caseros. Todo “home made”, ningún producto es congelado. Cocina abierta, permite a cualquiera poder asomarse y ver todo lo que allí ocurre.
A cargo del restaurante se encuentra Fredi Navarro, licenciado en empresariales y con máster en dirección de alta hostelería por Les Roches Marbella. Trabajó en el prestigioso restaurante Le Pont de la Tour de Londres y después de un paso por la cocina de Biotza en Madrid, de la mano de su familia creó el restaurante Caná en Pozuelo, que ha tenido una extraordinaria acogida.
Una cartelería fabricada en hierro y líquenes nórdicos a modo de jardín vertical nos anuncia que acabamos de llegar. A través de las cristaleras podemos percibir lo que se cuece en el interior. Un lugar perfecto tanto para escaparse a comer algo cualquier día de la semana y sentir que desconectas, como para ir a cenar con amigos y quedarse tomando una copa. Es un espacio, cálido y agradable. Tiene ingredientes propios de un local londinense, madera, bancadas de cuero, cristaleras de hierro, diseño, luz tenue, con un toque vintage-industrial que lo hace atractivo y acogedor. Un aspecto importante son los detalles, sencillos y sin estridencias, con toques de ironía: cabezas de ciervo de escayola con cuernos dorados, el hacha que cuelga de una de las paredes, el papel que decora los baños con avestruces escondiendo la cabeza, una pared en la que se proyecta películas antiguas enmarcadas (o un interesante evento deportivo de vez en cuando...). Lo justo para conseguir que el espacio sea acogedor y diferente. Según se avanza por el local llama la atención la cocina, a la vista de cualquier cliente. Señalada en el pasillo con un damero, un vidrio nos amplía el espacio y nos refleja cada movimiento que se produce e invita a no perder detalle de cómo se fabrica cada hamburguesa. El ambiente lo completa la música de fondo...Iggy pop, Cristal fighters, Kings of convenience…
200 m2+ Terraza para 30 pax
Arquitecto/ decorador: Carla de Prada Altayo
Precio medio: 15 a 25 €.
365 días al año. De 12 p.m a 2 a.m.
Servicio de recogida en local y envío a domicilio.
Tel: 91 563 48 13.
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