Julia Sáez-Angulo
Gonzalo Prieto Cordero ha sido el ganador del Primer Premio, dotado con mil euros en el I Concurso de Pintura
al Aire Libre, que ha tenido lugar en el pueblo abulense de El Oso, convocado
por el Ayuntamiento de la localidad. El cuadro, pintado al óleo
representaba los antiguos lavaderos de
El Oso. Al certamen concurrieron medio centenar de artistas procedentes de
distintas regiones, principalmente de Castilla-León, Galicia y Madrid.
Los otros cinco premios, dotados con quinientos euros cada uno, han correspondido a: Juan Antonio Piedrahita, Diego Benítez Gómez; la iraní Homeira Mazinani; Raúl Gil Burés y Miguel Torrús. El alcalde de El Oso, don Félix Gil Salcedo hizo entrega de los diplomas.
El jurado, presidido por Ángel Salamanca, estuvo compuesto
por el catedrático de Bellas Artes, Francisco López Soldado; el pintor Eugenio
López Berrón; la crítica de arte Julia Sáez-Angulo, el pintor Ignacio Asensio y
la galerista Rosa María Manzanares.
El I Certamen de Pintura al Aire Libre busca la
representación del pueblo de El Oso en el arte y se inscribe dentro del Día del Homenaje a
figuras señeras de la comarca abulense de La Moraña, en la que se inscribe la
localidad.
Escultura de Ignacio Asensio
Escultura de Ignacio Asensio
El célebre arqueólogo Emilio Rodríguez Almeida, gran
investigador del Testaccio de Roma (lugar junto al Tiber en donde se
desembarcaban las ánforas de aceite procedentes de Hispania), gran estudioso y
divulgador de la trashumancia en la Moraña, fue uno de los homenajeados, junto
a Polilo, estudioso e intérprete de la dulzaina, como buen discípulo de Agapito
Marazuela. El alcalde hizo el elogio de ambos personajes.
Seguidamente se inauguró la escultura pública, El árbol del recuerdo, del artista
Ignacio Asensio, dentro de una de las ocho islas que conforman el museo al aire
libre de El Oso. En el suelo del monumento figuran las huellas de las manos de
los más ancianos del lugar. En el acto estuvieron presentes el alcalde de Arévalo, así como numerosos artistas y visitantes del pueblo.
Por otra parte, el arquitecto Francisco del Río hizo una
visita explicada del Centro de Interpretación del Vuelo de las Aves, que se
inaugurará en breve en El Oso, pueblo que cuenta con dos lagunas esteparias y
un gran pinar a 800 metros.
El Oso, que tiene la magnífica iglesia de San Pedro
Apóstol del siglo XVI, un Vía Crucis rehabilitado del XVII y la ermita de la
Virgen de los Remedios del siglo XVIII, exhibe como símbolo el verraco vetón de
piedra con fisonomía de oso, cuya escultura está situada en la gran explanada
frente a la iglesia. El pueblo cuenta con poco más de doscientos habitantes,
población que aumenta los fines de semana y en verano para disfrutar de su
frescor y encanto.
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