Puede visitarse hasta el próximo 6
de enero
L.M.A.
-17 de
noviembre de 2014- La Biblioteca Nacional de España dedica una exposición a
Julio Caro Baroja con motivo del centenario de su nacimiento. Julio Caro Baroja (Madrid, 1914 – Vera de
Bidasoa, 1995) se puede contemplar en el Salón Italiano de la BNE hasta el
6 de enero del 2015, y consta de una selección bibliográfica (60 piezas) que
incluye libros, artículos, y algunos estudios sobre el escritor madrileño.
Entre sus
obras expuestas, están Estudios Vascos (1973), Ensayos sobre la
cultura popular española (1979), Los
fundamentos del pensamiento antropológico moderno (1991), Las falsificaciones de la historia (1996),
y Las brujas y su mundo (1997).
Caro Baroja
dedicó su vida al estudio del hombre como un todo social y cultural, ayudándose
de disciplinas tan diversas como la antropología, la etnografía, la
lingüística, el arte o la literatura. Fue pionero en la aplicación conjunta de
saberes como la historia y la etnología, y sus trabajos tuvieron una importante
proyección, sobre todo, en el mundo anglosajón, despertando el interés por la
cultura tradicional española.
Para entender su personalidad y su
obra, se hace imprescindible la lectura de Los Baroja, memorias familiares. En
el repaso que el escritor hace de su vida se hace evidente la importancia que
el entorno familiar tuvo en su formación intelectual y en su vocación. El lugar
de mayor relevancia lo ocupa su tío, Pio Baroja, que le inculcó el gusto por la
lectura, el interés por la historia y la antropología, la sensibilidad hacia
las formas de vida populares, y su admiración por la filosofía de Kant, al que
citó muchas veces en sus escritos. Pero también tienen relevancia los primeros
años vividos en la madrileña calle de Mendizábal, donde su padre tenía una
imprenta-editorial, o la influencia de su madre y su tío Ricardo, ambos
pintores, y que le transmitieron la sensibilidad por la pintura, una faceta
menos conocida del autor, que se recoge en Los mundos soñados de Caro Baroja
Amó su tierra de adopción, el País
Vasco, y le dedicó muchos de sus libros desde perspectivas muy diversas,
desmontando muchos de los tópicos sobre el nacionalismo. Todos estos estudios
se recogieron más tarde en los 18 volúmenes de Estudios Vascos.
Dentro de su producción, resulta
especialmente atractivo el grupo de obras dedicadas a brujas, judíos, moriscos,
gitanos, mendigos, bandidos y otras minorías, porque combinan en su elaboración
el conocimiento de leyendas y tradiciones con las actas o documentos de
archivo. Algunos de estos estudios le dieron un gran prestigio internacional.
También le interesó el concepto de lo popular, como por ejemplo, la literatura
de cordel, los oficios poco frecuentes o las fiestas populares, rompiendo de
nuevo el tópico que separaba las formas populares y cultas del arte en dos
categorías.
En cuanto a
su proyección pública, es destacable su trabajo como director del Museo del
Pueblo Español, cuyas colecciones ordenó y aumentó. Si bien estuvo marginado en
los ambientes universitarios, con el tiempo le llegarían los reconocimientos.
En 1963 ingresó en la Real Academia de la Historia y en 1986 en la Real
Academia Española. En 1983 fue distinguido con el Premio Príncipe de Asturias
de Ciencias Sociales y en 1985 con el Premio Nacional de las Letras Españolas.
Horario de la exposición: de 9 a 21h, de
lunes a viernes, y los sábados de 9 a 14h.
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