Julia Sáez-Angulo
El
pintor José Balagueró expone sus últimos trabajos pictóricos en la galería
Kreisler de Madrid durante el mes de noviembre de 2014. Una veintena de cuadros
que ponen de manifiesto el universo espacial o lineal de la obra de este
artista plástico con una carrera pictórica bien acendrada.
José
Balagueró (Romana, Zaragoza, 1930) muestra una obra coherente a base de pintura
acrílica y con una suerte de manchas cromáticas libres sobre el lienzo que
reflejan su propio mundo, su gesto pictórico su vocabulario de formas
infinitas.
Balagueró
trabaja el formato grande y mediano, a base de pigmentos acrílicos, logrando
siempre una gran armonía en medio de un aparente caos. Las formar de este
pintor son unas veces geométricas y otras libres, abierta, orgánicas… Estas dos
líneas presentes en sus cuadros, hacen que su pintura no sea monocorde o monótona.
La
paleta cromática es amplia: rojos, azules, blancos, ocres, amarillos… Los
títulos que dinamizan la mirada o la interpretación hablan de “Huellas”, Bodegón,
plano o incluso “Planos” y “Ventanas a la calle”.
La
geometría se hace presente en los cuadros en que Balagueró aparca el tachismo y
trabaja con la línea y los planos.
La obra
de este pintor octogenario, que ha vivido en Francia y Estados Unidos,
constituye un mundo concreto e identificable dentro del panorama artístico.
Balagueró
estuvo presente en la inauguración muy concurrida de coleccionistas y colegas
artistas como la pintora Sofía Reina entre
otros.
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