Julia
Sáez-Angulo
Proyecto
43-2 propone una trilogía teatral Euzcadi de Chani Martín y María San Miguel
sobre la pacificación y el reencuentro en el País Vasco, después de que el
grupo terrorista ETA anunciara que dejaba de matar, aunque todavía no ha
depuesto las armas. La Sala Cuarta Pared la ha puesto en escena, después de
inaugurarla en Eguíbar, donde se vio con aceptación y respeto.
La mirada del otro es la segunda parte
de la trilogía, interpretada por Ruth Cabeza, Pablo Rodríguez y María San
Miguel, en los correspondientes papeles de mediadora jurista madrileña, preso
por delitos de sangre y víctima, hija de asesinado por la espalda. Tres personajes
que crean una tensión dialogada y más discursiva que la primera parte, al
tratar de poner en pie los encuentros de Nanclares para acercamiento de presos
y víctimas que lo desearan. Proyecto 43-2 son las coordenadas del árbol de
Guernica, logo con el que se presenta la cartería y publicidad de este
ambicioso y no fácil proyecto escénico.
Si al
teatro le va bien ser espejo de la
sociedad para que se contemple fuera de si misma, el proyecto 43-2 cumple a la
perfección este objetivo. Chani Martín cumple muy bien su papel de preso
arrepentido y atormentado, sabe transmitir muy bien al público el sentimiento
de angustia y deseo de renovación de conciencia y conducta. Las dos mujeres
también reflejan bien sus roles, María San Miguel algo sonriente quizás y Ruth
Cabeza, un poco tocona con sus entrevistados. Todos transmiten con viveza la
tensión de trasunto dramático.
La música de Jorge Arribas y la proyección con palabras, frases y voces de los encuentros revelan el sentimiento y las emociones reflejadas. Ayudan muy bien como fondo al dialogo de los actores.
El arco
de posturas ante la situación de estos encuentros es también un abanico amplio.
¿Para qué reencontrarse?, se pregunta a los personajes y nos preguntamos el
público. El perdón puede hacerse por igual sin dramatizar de nuevo la vida en
exceso. Cada caminante siga su camino. El silencio y el olvido también pueden
ser terapéuticos. No prolongar las historias como el guerracivilismo del 36
entre los españoles. El respeto al otro es la clave para seguir adelante. El
reproche verbal no conduce a nada, sólo al desahogo egoísta.
Algunos
presos quisieron ese encuentro, sintieron la necesidad de pedir perdón a las
víctimas. ¿Resulta conveniente, práctico? La duda flota en la visión del
asunto. Los encuentros de Nanclares no prosperaron y crearon desconfianza, algo
que ya se intuía.
Al estreno en
Eíbar (Guipúzkoa) acudieron varias de las víctimas y de los victimarios que
participaron en los encuentros restaurativos
Punto de
partida de la Compañía
Es la memoria colectiva
y la convivencia con el Otro, con el que la compañía trabaja y
pretende establecer una nueva forma de entender la realidad social utilizando
como medio el teatro y el diálogo conjunto con el público.
Si en el primer espectáculo, Proyecto 43-2 exponía
las distintas percepciones de la realidad que se vive en Euskadi, La
mirada del otro, documenta sobre lo que fueron los encuentros entre ex
miembros de ETA y víctimas directas o indirectas, con la preparación previa de
los mediadores, que se desarrollaron en 2011.
Un proyecto valiente y comprometido que verá la luz tras un
profundo proceso de investigación de campo dividido en dos partes: una
documental y otra de entrevistas personales que se realizaron en Euskadi con
los protagonistas del hecho como Txema Urkijo, Maixabel Lasa, Carmen Hernández,
Iñaki García Arrizabalaga, Fernando de Luis Astarloa, Esther Pascual, Txabier
Etxebarria, Mercedes Gallizo o Mónica Ceberio. La valiosísima información
sonora y física obtenida de dichas entrevistas se ha convertido en composición
dramática y base de programas pedagógicos del Proyecto.
Víctimas, victimarios y mediadores protagonistas sobre el
escenario
En una sala de la cárcel, víctima y victimario conversan ante la
presencia de un mediador externo que figura como punto equidistante para que
ambos puedan ver a través de los ojos del otro. Una propuesta veraz que
pretende ser herramienta para el diálogo y la reflexión sobre el conflicto
vasco en pos de la convivencia pacífica y el fomento de la cultura de paz.
El espectáculo se inscribe en el marco del festival SURGE de la
Comunidad de Madrid, los días 8,9 y 10 de mayo de 2015. Han colaborado en este
proceso la Consejería de Educación, Política Lingüística y Cultura del Gobierno
Vasco, el Instituto de Derechos Humanos Bartolomé de las Casas de la
Universidad Carlos III de Madrid, el Instituto de Derechos Humanos Padre Arrupe
de la Universidad de Deusto, Bodegas Luis Alegre, el festival Surge de la
Comunidad de Madrid y la Sala Cuarta Pared.
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