Julia Sáez-Angulo
Antes del tiempo es el título del
libro/catálogo, con fotografías en color, sobre la artista visual Carlota
Cuesta. Los textos son de Teresa Ortega Coca, José María Parreño, Scardanelli y
Julia Uceda. Todas ellas reflexionan sobre la obra sugerente y misteriosa de la
citada artista pluridimensional.
“La vida
es un bosque de símbolos”, dijo Malcom Lowry y esta es una de las citas que
incluye el comienzo del libro sobre Carlota Cuesta (Madrid, 1948) y que bien se
relaciona con la arqueología del tiempo que la autora acoge en su obra.
Ciudades Sumergidas y Pintura Arqueológica fueron los títulos
de dos exposiciones que Cuesta mostró en la galería Ra del Rey. Ya los títulos
hacían alusión a una obra hecha y sugerente del pasado, de los pecios de un
naufragio, de los sedimentos del acontecer.
El
título Antes del tiempo nos está
sugiriendo un concepto todavía más lejano. “En el principio era el caos”, dice
el Génesis y el versículo se recoge en el libro de Carlota Cuesta.
La vida
y sus cosas se deshacen en la entropía, ley de la Física que tiende al
descoloque y destrucción de las cosas. Pero el arte las salva, las puede salvar.
La manipulación plástica de Carlota Cuesta las hace revivir con toda su carga
significativa, llena de referencias, de alusiones, de signos, símbolos, de
cargas de profundidad.
Cada una
de las obras de Carlota Cuesta es una salvación de la materia y el tiempo, con
toda la fuerza de la insinuación o referencia a un tiempo o más bien a un magma
genesíaco.
Técnica
mixta sobre madera, las obras de Cuesta son un rescate del tiempo, a la vez que
una negación del mismo. ¿O quizás una redención? El resultado son piezas, en su
mayoría de formato cuadrado, que conforman individualidades o composiciones
múltiples de gran belleza plástica y poder evocador en la mente del
espectador que las contempla. Collages de materiales y técnica mixta, tesoros de un tiempo que no fue tal.
“Carlota
Cuesta pretende, que con la observación se descifren o imaginen los secretos de
una arqueología sin tiempo, a través de la inquietud que nos provoquen estos
fragmentos no identificados, que habitan espacios irreales”, escribe
Scardanelli
¡Qué
lástima que el libro/catálogo de 98 páginas, con las obras recientes de Carlota
Cuesta, no lleve ISBN, ni depósito legal, que situaría la publicación en una
nomenclatura y registro internacional que bien merece.
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