Julia
Sáez-Angulo
18.01.2016
.- La pintora vallisoletana Carmen Feijóo, residente en Madrid, ha expuesto su
pintura más reciente en Crisolart Galleries de Barcelona y va a ser objeto de
un homenaje por su trayectoria artística en la Tertulia Peñaltar, que tendrá
lugar en la Casa de Ávila en Madrid, el próximo 28 de enero de 2016. Este mismo año expondrá una retrospectiva de
su pintura en el Espacio del BMV en Valladolid.
En la
Tertulia Peñaltar, presidida por Agapito Rodríguez Añel, y dirigida por Rosa
María Manzanares, la crítica de arte Julia Sáez-Angulo pronunciará una
conferencia sobre la pintura de la homenajeada Carmen Feijóo.
Carmen
Feijóo Casado (Valladolid, 1939) comenzó su carrera pictórica en la década de
los 60 en Madrid, pero había dibujado y pintado desde muy joven, “toda la vida
en Valladolid”. La autora se recuerda en principio autodidacta de éxito a la
hora de exponer, hasta que en 1964 escuchó un comentario en la madrileña
galería Zolix, sita en la calle Francisco Silvela: “Este bodegón es muy
gracioso, pero le falta técnica”.
La
pintora vallisoletana cuenta que se apresuró a estudiar a fondo en la Academia
Peña de Madrid y sobre todo con el
profesor Rogelio García Vázquez, que se independizó de aquella. “A este profesor
sevillano le debo lo mejor de lo que he aprendido”, reconoce la autora, que
antes había estudiado Arte y Decoración en la madrileña Academia de Velázquez.
“Yo iba
para diseñadora de moda, pero la pintura se cruzó con fuerza en mi camino”,
explica la pintora.
Carmen
Feijóo comenzó pintando con espátula, pero después pasó sobre todo al pincel.
“Me gusta el óleo como pigmento porque es muy agradecido; con el se consiguen
calidades que no las da otros pigmentos. Me gusta trabajarlo muy acuarelado”.
También utiliza el pastel y por supuesto el rotring
para hacer dibujos.
La
pintora confiesa que ha pintado mucho –casi cuatro mil cuadros-; que ha vendido
mucha pintura en España y Colombia fundamentalmente donde llegó a tener un
estudio durante casi un año, que tiene clientes muy fieles y que algunas casas
de subasta madrileñas le pedían continuamente cuadros para su pública subasta.
Cuenta
que sus paisajes de jardines y parques se los quitaban de las manos; en una
exposición de Bogotá le compraban los cuadros en pleno montaje de la muestra.
Hubo tiempos muy florecientes y otros más tranquilos en lo que a venta se
refiere. Como la vida misma.
Autorretrato
Ejerce
actualmente la docencia, dos días a la semana, en su estudio de la calle
Cartagena, donde cuenta con un elenco de alumnas muy buenas, que forman un
grupo compacto de amistad. Me muestra con orgullo el talento de alguna de ellas
en las fotos que registra en su móvil.
“Estoy
en un momento dulce y no me puedo quejar”, dice Carmen Feijóo. “Me llaman de
varios sitios para exponer, aunque el tiempo pasa y no quiero matarme a
trabajar. Deseo ir a mi ritmo”.
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