14/12/2017 .- MADRID .- La galería Guillermo de Osma presenta una
exposición dedicada a la obra del artista argentino César Paternosto (La
Plata, 1931), compuesta por 21 piezas realizadas recientemente. La
exposición se presenta de forma paralela a la muestra “César Paternosto.
Hacia una Pintura Objetual” comisariada por el mismo artista en el Museo
Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid, y donde se confronta su
obra con las de Pablo Picasso, Juan Gris, Piet Mondrian y Joaquín
Torres-García.
Ésta es la tercera exposición que la galería Guillermo de Osma dedica al
artista argentino, después de las realizadas en 2006 y 2010. En
ella, César Paternostopresenta un trabajo profundo y
esencial, que manifiesta su continua necesidad de evolucionar hacia nuevas
soluciones plásticas. Sin romper con su trabajo anterior, y recurriendo a
elementos geométricos básicos habituales en su producción y a tonalidades
utilizadas en el pasado, el artista consigue hacer algo absolutamente
novedoso en su larga trayectoria.
César Paternosto, uno de los más importantes representantes del arte
geométrico latinoamericano, comenzó su andadura artística a finales de los
años 50, cuando decidió abandonar su profesión de abogado para dedicarse
por entero a la pintura, su gran pasión.
Tras realizar varias exposiciones y participar en importantes eventos
artísticos, en 1967 el MoMA adquirió una obra suya, hecho que le animó a
trasladarse a Nueva York. En esta ciudad –su lugar de residencia hasta 2003–, desarrolló la mayor parte de su carrera, consolidando su
arte y exponiendo varias veces en Denise René, la galería de referencia
especializada en arte geométrico. También ha expuesto en destacadas
galerías del circuito de Nueva York como AM Sachs, Mary Anne Martin o
Cecilia de Torres. Asimismo, su actividad expositiva se ha desarrollado en
otras ciudades, como Buenos Aires, Bogotá, Düsseldorf, París, Zurich,
Barcelona y Colonia, entre otras, y su obra se encuentra en importantes
museos y colecciones del mundo como el Guggenheim, el MoMA, el Museo
Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza o
el Museum of Fine Arts of Boston, entre otros.
La gran aportación plástica de Paternosto se produjo en 1969,
cuando comenzó dejar el frente del cuadro en blanco, para trabajar
solamente los cantos, usando para este fin unos bastidores más anchos de lo
normal. El cuadro aparece como un objeto escultórico que sobresale del
muro, frente al cual el espectador –una vez
eliminada la visión exclusivamente frontal– se ve obligado a deambular en torno a la obra para
obtener la “visión integral”.
Con el paso del tiempo, sin dejar de trabajar los cantos, comenzó a
introducir líneas verticales y luego horizontales en el frente del lienzo,
acentuándose a partir 1975, cuando en un viajó a Perú toma contacto con el
arte de la cultura Inca. Esta experiencia dio un nuevo impulso a su obra,
ya que la geometría tomó un papel relevante en su obra, convirtiéndose en
una senda nueva a explorar.Paternosto se unió a una corriente de
investigación estética que desde la geometría de Joaquín Torres-García
unificó los conceptos de arte de Vanguardia y tradición Indoamericana
uniendo, por tanto, modernidad y raíces, así como futuro e identidad. Este
ha sido uno de los temas centrales de César Paternosoto, que no sólo
desarrolló en su obra plástica, sino también en sus ensayos, sobre todo en
la exposición “Abstracción. El paradigma Amerindio”, presentada en el 2002
en el IVAM de Valencia.
En los últimos años cabe destacar su participación en muestras
institucionales de relevancia como “América Fría” en la Fundación Juan
March o “La Invención Concreta” en el Museo Nacional Centro de Arte Reina
Sofía, y un gran mural en la reciente ampliación realizada por Rafael
Moneo de la estación de Atocha de Madrid.
Con motivo de la exposición en la galería se editará un catálogo con textos
de Lorea Rubio, donde se incluirán todas las obras que componen la muestra.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario