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Julia Sáez-Angulo
09/08/18 .- MADRID . – Tiene el aire
de galán maduro, a lo Clark Gable, porque se mueve, sonríe y trata a las damas
de modo similar al actor norteamericano de los 50 en Lo que el viento se llevó, mi película preferida. Luce el fular al
cuello como nadie, en sus apariciones artísticas; no lo despega de su cuello, porque lo sabe.
Le favorece. El cine de Hollywood se le ha metido en las venas y pinta sus
escenas más clásicas y redondas –a ser posible pícaras- en su última serie en
blanco y negro, con algunos acentos en color, que denomina People (2015-2018) y va
por la III fase. Un éxito al que tendrá de poner Fin o End. Una conjunción
mágica. Una pintura retro-moderna contemporánea que expone con fidelidad en la
galería de David Bardía, otro catalán como él, afincado en Madrid,
Jaume Mestres Estartús (Barcelona,
1949) –también se deja llamar Jaime- a quien le gusta contar que nació traumáticamente de cesárea, domina el arte de saludar y besar la mano de las señoras sin depositar el ósculo sobre la piel, en el mundo de los salones, de una manera tan
singular, que parece poner toda su atención en la persona a la que dirige su
sonrisa más seductora y sus palabras más elogiosas. Yo caí en esa trampa, hasta
que el juego de los espejos en los salones me hizo divisar que hacía lo mismo
con otra dama rubia, contra la que tomé la determinación de exterminarla en
secreto, pero seguí la pista al galán en
los espejos y vi que hacía lo mismo con otra dama morena, con una mujer
pelirroja y con una doncella de cabello
castaño. Como exterminar a todas era complicado, suspiré profundamente, me resigné y desistí.
Me dediqué al olvido, después de pronunciar esa frase que tanto nos alivia a las mujeres: Todos los hombres son iguales!.
El mundo interior de la mujer lo conoce
bien, no en balde ha estado muchos años trabajando como ginecólogo eminente en
la Ciudad Condal. Pese a todo tiene un punto de picardía, de sátiro renovado,
que asombra por su aparente ingenuidad, no exenta de perversión. No se cansa de las mujeres. Estartús es un catalán al que le sienta bien la
capital de España.
Frivolidades de salón y juego de espejos aparte,
Jaume Estartús es un pintor trabajador e intenso, en verdad delicado y galante
con su Pintura, que va desde el expresionismo gestual más enraizado en la
tradición de la escuela catalana, al que se sumaría la serie Amnios-2013, tras sus intervenciones en
metal Vision Iron-2009, pasando por la pintura documental de
denuncia social en Relieves comprometidos
y Esculturas (2011-2012). Lo suyo es
la investigación plástica, antes de tomar una línea de actuación, aunque luego,
como en la última, se encuentra tan a gusto que repite serie.
Con usura del tiempo, trabaja y
cuida su carrera artística que le apasiona y procura exponer sin dudar en
muestras individuales y colectivas, no solo en España sino en otros países,
donde ha podido entrar en el difícil mundo de los museos. Sus catálogos eran en
principio gigantescos, de tonelada y media. “Aquí estoy yo”. Una amiga, que le
quiere bien. le dijo: “parecen libros de sala de espera de dentista que
colecciona arte”. Touché. A partir de
entonces es más moderado en sus presentaciones de catálogos. En 2010 presentó
su libro Obra completa.
Los premios y diplomas se suceden
ante el artista galán y catalán, uno de ellos el Diploma
2018, por su trayectoria artística, del Grupo pro Arte y Cultura, fundado
por Mayte Spínola. Es uno de nuestros catalanes favoritos. Su obra se encuentra en el Mágico Jardín y últimamente fue seleccionado por el Museum Jorge
Rando de Málaga para la exposición Simpatía con el Expresionismo. Este año en
junio de 2918, Estartús expuso su
neo-informalismo en el Latino Museum de Pomona, Los Ángeles, y el pasado 2017, recibió el premio Goyart en Roma. Atrás queda el premio Tertulia Ilustrada en 2013, con
un almuerzo/homenaje en la capital de España. Madrid mima al pintor galante
Estartús. Madrid le quiere. Madrid le sienta bien.
Más información
www.estartus.info/biografia
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