domingo, 7 de abril de 2019

·Mi niña, niña mía”, “superviviente del holocausto” en el Teatro Español


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Amaranta Osorio e Itziar Pascual


Julia Sáez-Angulo

            7.4.19 .- Madrid .- Dos actrices formidables, Amaranta Osorio e Itziar Pascual, dan vida a dos personajes femeninos judíos, dos mujeres a las que separan tres generaciones,  la mayor estuvo en el campo de concentración nazi de Terezin y la otra reside en París.

            Mi niña, niña mía se representa en la sala Margarita Xirgu de el Teatro Español en Madrid. La puesta en escena y los recursos ambientales muy adecuados, con proyección de imágenes, cada día mas presentes en el teatro, Los aplausos resonaron prolongadamente y las actrices tuvieron que salir varias veces al escenario  para saludar al público.

            Una línea directa de mujeres, por donde circula la generación familiar. Pater Semper incertus, decían los juristas romanos. Del abuelo, mejor no saber, decía la protagonista mayor, tía bisabuela de la joven. Desova y se va.

            Fue tan terrible el suceso de la Soab, del holocausto, que eso justifica la continua presencia –con riesgo de parecer reiterada y excesiva- del tema en cine, teatro y literatura en general. El propio Adorno lo señaló con dureza: ¿Tiene sentido volver a escribir poesía después de Auschwitz?

            Mi niña, niña mía, solo dos actrices dan cuenta de la dureza de un campo de concentración. Presencia, gestos, expresiones, palabras... dan cuenta de una situación insostenible, insoportable. Solo “resistir” lo hace superar, la resiliencia ante las dificultades y nuevas situaciones.

            Un acierto al subrayar la buena gente que ayudó y estimuló a la resistencia. Nada más antipático que presentar la Soab como un maniqueísmo insoportable, como se hace en ciertos museos.

            Quizás la obra sabe a poco en el tiempo -poco mas de una hora- y en el diálogo final de las dos mujeres. Se esperaba algo más prolongado y profundo en ese encuentro.

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