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Julia Sáez-Angulo
9/4/19 .- Madrid .- Ha recibido
recientemente la Medalla de Oro Mayte Spínola y a continuación el Museo de la
Casa de la Moneda le ha ofrecido una exposición de su obra a sus 98 años. Una
muestra que es como el traslado de su casa barroco/abigarrada a dos salas del
museo, con sus cuadros de pequeño y mediano formato, que es la manera en la él
trabaja desde sus comienzos en la ilustración en la revista Cántico.
Dibujos, oleos, collages, acrílicos...
Ginés Liébana (Torredonjimeno. Jaén, 1921) está feliz por este tardío
reconocimiento, cuando su trayectoria artística ha sido larga y fecunda en la
ilustración y la pintura sui generis, fuera de moda y de temporada, en las
ciudades artísticas de Roma, Venecia, París, Río de Janeiro... de su trabajo
plástico han salido ángeles, bestias, mujeres de largos cabellos arrastradas en
el aire por su cabellos y retratos de Federico García Lorca, Antonio López,
Nuria Spert, Lucía Dominguín, Lucía Bosé, Francisco Umbral... y su propio autorretrato de joven
apuesto que utiliza en el catálogo reciente, más bien un libro atemporal sin
biografía alguna del artista, para desesperación del lector que quiere saber.
Su casa situada en el norte de
Madrid tiene ese aire enriquecido y espeso de los viejos palacios, conventos y
tabernas de la vieja Córdoba –como él describe-, ciudad que él adoptó como suya
y que la ciudad a su vez hizo lo mismo, al nombrarlo hijo adoptivo. Córdoba,
Villar del Rio y Torredonjimeno han tenido su presencia y representación en la
exposición de la Casa de la Moneda, con Toni Lara a la cabeza.
En su casa han tenido lugar
tertulias prolongadas, interminables, por donde desfilaban escritores,
periodistas, pintores, escultores, diletantes... Francisco Umbral era uno de los habituales, al igual que
Antonio López el pintor, o mujeres como la actriz Nuria Spert o la modelo Lucía
Bosé... También pintores emergentes como Pedro García Molano...
El pintor recuerda con simpatía al periodista don Juan Aparicio, que siendo joven y sin conocerlo le dio trabajo en Madrid, después de ver una de sus ilustraciones.
Muy suyo él, Ginés Liébana tiene un
aire de viejo chivo con barbas, que se ríe y tiene humor para sus carcajadas,
que habla y se interpreta a sí mismo sin intervención ajena alguna en la
película que abrió la inauguración. La comisaria de la muestra Mónica Ede lo
dijo muy claro: “no siempre ha sido un placer preparar la exposición con Ginés
Liébana”. El tour de force fue un
hecho.
Los ángeles pintados o llevados a la
escultura de Liébana son bellos, extraños, suspendidos, voladores... al igual
que sus bestias, contrapuntos de aquellos. San Rafael con el pez como atributo
se repite, es una constante de su iconografía surrealista, onírica más que
conceptual. Cromatismo matizado, imágenes que se doran, envuelven y empastan.
Mujeres hermosas e irreales al mismo tiempo. Grato de ver, intemporal como su catálogo.
Ginés gusta de la belleza decadente
de los prerrafaelitas y el eco de aquella resuena en su obra, Suyo y maniático
detesta los plurales y los adjetivos, sobran. Las cosas son como son y eso basta.
NOTA BENE .-Trescientos ciudadanos tuvieron que esperar más de media hora a que comenzara la
inauguración, porque en la Casa de la Moneda apareció una vicepresidenta de
Gobierno egabrense, que quería ver la exposición y saludar al maestro Ginés
ella sola; tenía otro acto a continuación. ¡El resto que espere! Ya se sabe que
estamos en campaña electoral. ¿pero cómo se puede tolerar esa pérdida de tiempo
de los ciudadanos -150 horas en total-, por un baranda que aparezca a deshora? La ex vicepresidenta Soraya Saenz de Santamaría no tenía inconveniente en que el pueblo soberano la siguiera en la comitiva por las salas de exposiciones a una breve distancia. Hemos bajado enteros.
La puntualidad es la cortesía de los grandes; una asignatura pendiente Solo la Fundación March y la Universidad de Deusto la cumplen a rajatabla en sus actos, con cortesía y respeto como los suizos., algo que agradecemos los que seguimos eventos culturales. Lo demás: ¡puntualidad andaluza!
Ginés y Carmen Valero
Lucia Bosé
La puntualidad es la cortesía de los grandes; una asignatura pendiente Solo la Fundación March y la Universidad de Deusto la cumplen a rajatabla en sus actos, con cortesía y respeto como los suizos., algo que agradecemos los que seguimos eventos culturales. Lo demás: ¡puntualidad andaluza!
Ginés y Carmen Valero
Lucia Bosé
Pinturas de Ginés Liébana
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