viernes, 31 de enero de 2020

LA PINTURA DE LÓPEZ ROMERAL & PARTE DE NUESTRA EXISTENCIA


-->

"Toledo," or José Luis Romeral
        
L.M.A.

         1/2/20 .- Alcázar de San Juan. Ciudad Real .- José Luis Romeral expone en la galería Marmurán de Alcazar de San Juan (Ciudad Real) y el crítico de arte  José Fernando Sánchez Ruiz escribe en el catálogo: 
       El hacer artístico de José Luis López Romeral, es libre, libérrimo pero a la vez intensamente intencionado. Entre sus diversas interpretaciones con lenguajes múltiples podemos englobar su alfabeto plástico en una idea de abstracción figurativa. La forma marca una tendencia en cada pintura que es armonizada con el color. En plena viveza y entre ambos consigue un equilibrio asombroso que es capaz de contarnos cosas, a través del color y de la forma. Un equilibrio al mismo tiempo entre concepciones y lenguajes clásicos, modernos e incluso coetáneos.
Ha encontrado un alfabeto muy personal que ahorma en cada cuadro un discurso propio que cautiva al espectador.
Un elemento poco visto en la pintura de Romeral, son los campos, pinturas que resultan cautivadoras y te incitan a entrar en la obra, por un camino, o entre las peñas, o bajando de lo alto de un arbusto. De cualquier manera el paisaje rural nos llama a entrar, mimetizarnos en sus formas y colores. Seguramente lo hace el artista para captar y devolvernos una parte del paisaje y de la vida que representa. Estos deben ocupar un sitio privilegiado en los museos, cautivando a los espectadores, extasiados ante ellos. No nos olvidemos de sus Toledo, donde, desde el minarete a las torres y a las sinagogas, puedes saltar de barrio en barrio, buscado esos ojos que te miraron la primera vez que te situaste frente al cuadro. Oyendo lenguajes aljamiados y palabras sefardíes que adormecen cualquier otro sentido que no sean la vista y el oído. Toledo arte y misterio.
Su primera exposición personal es de1976 perdiéndose el cómputo de las mismas en las galerías españolas de Alemania, Francia, Portugal, Italia, Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Argentina, Centroamérica, México, EEUU, Japón, etc. Está representado en diversos museos, colecciones públicas y privadas. Los reconocimientos en toda su extensión siguen siendo permanentes. Esta tercera década del siglo XXI que comienza ahora, será lógicamente una prolongación de su trayectoria de integridad, creatividad y reconocimiento humano y artístico.
Al margen de otras consideraciones creo que la serie más cautivadora del trabajo de López Romeral, son sus bodegones interiores, sus mesas camilla. Un símbolo de lo íntimo. Ni en La Mancha, ni en España, se puede vivir sin una mesa camilla. En su color, en sus botellas, frutas, cartas, estampas y otros objetos que el autor ha colocado en ellas, están contenidas las emociones y las sensaciones del espectador. Cada cuadro guarda mil y una historias que despiertan en la última fibra de quien lo mira de soslayo, incluso con miedo de sentirse parte del mismo. Es como en el teatro, para disfrutar en profundidad de una función, debe ser espejo de lo que conoces o vives.
Es evidente que cada cuadro nos trae también un trozo del alma del pintor, a veces locuaz y a veces retraída, dominada por el duende. Romeral domina las técnicas plásticas a la perfección, en esta serie sus veladuras son más que mágicas, quitan y ponen lo que a veces nos falta de imaginación. Pero Romeral se completa como artista inspirado, no solo por dominar la técnica, sino por poner el dedo en la llaga de la comunicaron mediante el arte. Su obra tiene la virtud de aparentar sencillez cuando tiene la complejidad serena de poder llegar a sus espectadores contándole muchas cosas, zarandeándolos por sus experiencias a base de emociones, Romeral es un pintor que también se caracteriza por el rasgo humano de su arte, pisando con fuerza sobre la realidad, sin esconderla en estratagemas plásticas y sin hacerla tan evidente que pierda su fuerza.
La relación del ser humano con la vida esta contenida en la pintura de Romeral, eso lo hace recomendable en nuestra vida".
pintura de Romeral

 ROMERAL: Azules alegres y brillantes
        Por su parte, Gianna Prodan escribe: "En una atmósfera alegre y festiva José Luis López Romeral, con unas obras llenas de vibraciones y reminiscencias, nos trae una vez más sus obras a la Galería de Arte Marmurán. Pero, si bien es cierto que fragmentarias reminiscencias de Goya, de Matheos o de las tonalidades oscuras de Solana no pueden a menos que acudir a nuestra mente, sin embargo debemos reconocer que esa larga serie de obras, que ya son parte de nuestro patrimonio artístico -a veces, no lo olvidemos, verdaderas obras maestras- no constituyen para L. Romeral ningún impedimento, ninguna servidumbre que dificulten la clara y auténtica expresión de su propia voz.
Su personalidad conoce y encuentra en seguida su propio camino, su ritmo, sus propios tonos, sus matices... pues no olvidemos que nuestro pintor, aunque prácticamente autodidacta, es dueño de una sólida y madura técnica plástica y de un innato sentido del color que ya desde niño, desde sus cinco años de edad -cuando pintó su primer cuadro- le señalaban el camino del arte. Pero, si el color es su elemento expresivo más inmediato, más natural y más vital, otro de sus paradigmas vitales es esa temática popular en que el artista ahonda sus raíces.
No podemos a menos que recordar que es seguramente a esas raíces tan suyas que debe esa pasión vivencial, a la vez profunda y dramática, ese alzarse de un canto desgarrado y sonoro que le ha llevado a cultivar muy cerca el flamenco y al que, de paso, debe su acercamiento a nuestra provincia, tan amante de este género musical.
Tomelloso, La Solana, fueron y son las etapas constantes de su peregrinar por Ciudad Real. La amistad con Antonio Zarco y sobre todo con Antonio López Mozos le relacionaron aun más con la villa de Manzanares donde frecuentó las tertulias del pintoresco mundo del espectáculo a través de su amistad con los miembros del Grupo de Teatro Lazarillo. Surgió de allí toda una serie de obras de inspiración flamenca y teatral, siempre sublimadas por el color y por una rica y sabia materia pictórica adquirida a lo largo de un apasionado trabajo y oficio.
Pues esa vocación tan temprana, manifestada ya en su niñez, apartada más tarde frente a las imperiosas necesidades de la vida, no pudo a menos de hacerse presente con toda la fuerza de una pasión reprimida ya entre 1981 y 1986 mientras trabajaba en la cadena de montaje de una importante empresa automovilística. Fue allí donde, entre uno y otro coche que venía exigiendo su atención y su trabajo, supo crearse inesperadamente un mínimo espacio temporal que le permitía realizar unos pequeños y magistrales apuntes con pigmentos sobre papel de lija, que abundaba allí en la fábrica. Nacieron así esas pequeñas y sorprendentes notas que hoy integran gran parte de la presente exposición.
Pero desde entonces, desde la preponderancia de esos sabios y transparentes grises, de esos blancos lácteos e impalpables, de esas sutiles insinuaciones de rojos o de ocres el color a ido tomando posesión cada vez con más fuerza en la paleta de nuestro pintor, como podemos ver en estos cuadros que delante de nuestros ojos celebran festivos el carnaval.
Fueron los azules alegres y brillantes, los amarillos llenos de oro y de solaridades, los verdes insinuando su silencioso misterio y ahora los rojos impetuosos y dominantes, quienes empezaron a pedir un nuevo espacio, una nueva voz. Una voz que les consintiera cantar desde el lienzo con el alma de un cantaor apasionado y solitario, dramático y lírico a la vez, de un cantaor que lleve en el pecho la cascada del cante porque el cante no conoce solamente el camino de la guitarra con su bordón de oro o el ronco vibrar de la garganta, más sabe el de la expresión poética, del verbo literario, de la forma escultórica, y el tono primoroso de la expresión pictórica cuando se manifiesta con las intensas sonoridades del color, con las amplias y rítmicas sinuosidades del trazo, con un sobrio y apasionado lenguaje compositivo, o con toda la intencionalidad, las sugerencias y las posibilidades de esa dicción visual que posee la materia".





No hay comentarios: