-->
Julia Sáez-Angulo
22/1/20 .- Madrid .- Periodismo ilustrado ha sido el tema de
exposición y debate coordinado por Felipe Hernández Cava en Ámbito Cultural de
Callao, de El Crete Inglés, dentro del ciclo “El Gran Hotel del Periodismo y la Literatura”. En el
acto intervinieron: Alfredo, Antonia Santolaya, Raúl y Ana Juan.
Los intervinientes afrontaron su
modo de trabajo, los encargos, los viajes, la relación con la fotografía o la
manera de afrontar las diferencias conceptuales con el texto que ilustrar en
los periódicos, incluso con la línea editorial del mismo.
Ana Juan, que ha ilustrado con
frecuencia portadas de New Yorker, dijo
que se enfrentaba siempre a su trabajo como la primea vez, pues en principio
nunca se sabe qué se va a hacer. Hay que mantenerse en un sentido de
superación”, dijo.
Antonia Santolaya, becada en Roam y
premio Apelles Mestre trabaja fundamentalmente en cuadernillos como Bienvenido a mi país o Cuaderno
de Argelia. Hay textos de los que una se siente más distanciada y otros,
más involucrada, lo que influye en la parte afectiva, señaló.
Raúl habló del proceso en el que
unas vece el dibujo te tortura y otras te consuela. En todo caso el dibujo de
un ilustrador de un diario, tiene 24 horas de permanencia ante una crítica
inmediata. “Es el dibujo de un día”, dijo.
Alfredo recordó sus viajes con
Francisco Umbral y sobre todo con Ignacio Carrión en Rusia, un gran reportero
que sabía dejarlo a solar, para que trabajara a su aire.
Felipe Hernández Cava planteó si la
ilustración de hoy decora, ornamenta o ilumina, en comparación con otros
momentos de la historia de la ilustración. Ana de Juan señaló que ella iba más
a lo conceptual, que a decorar o iluminar. Santolaya subrayó la época líquida
en que vivimos, junto a numerosas redes sociales, lo que hace que la
ilustración sea a veces más rápida y ligera.
Raúl señaló que los artículos de
opinión y el periodismo habían ido cambiando y que ante la opinión pública y
sus reservas de lo políticamente correcto ofrecía tantos frentes que se hacía
problemático ornar. “Los ilustradores dependen del texto y si el dibujo lo
supera, no se lee el texto”, dijo. “La ilustración no es un cartel que da un
puñetazo en la mesa, como algo de ver, usar y tirar”, añadió. Alfredo dijo que
él iba a lo clásico y Hernández Cava recordó que “a veces lo revolucionario era
lo clásico”
Hernández Cava señaló, que pese a vivir una
época crítica, él encontraba a veces ilustración ñoña y banal, “entre el shock
y el kitch”, como dice Antón Patiño.
Todos los ilustradores estuvieron de acuerdo que el
primer compromiso ha de ser con el dibujo y con uno mismo. No siempre salen los
dibujos de la propia rabia. El respeto es fundamental, incluso si el texto va
por otro camino. La ilustración es una metáfora creativa ante un texto del
periodismo.
Se debatió sobre la diferencia entre el dibujo y la
fotografía, incluso en el reporterismo bélico. “Son lenguajes diferentes”, se
dijo. Se recordó la gran admiración por los expresionistas germánicos como Grosz,
Beckman, Feininger ... que era a su vez pintores.
Respecto a los consejos a los jóvenes ilustradores,
Ana Juan dijo que han de saber que tienen que ir poco a poco y el gran Alfredo
dio el más audaz: “Hay que saber fracasar una y otra vez, y ser uno mismo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario