sábado, 13 de febrero de 2021

"Paloma negra. (Tragicomedia del desierto)”, una versión de “La Gaviota” de Chejov en el México de los exiliados



(Foto: Madrid Es Teatro)


Julia Sáez-Angulo

14/2/21.- Madrid.- Con la plantilla de “La Gaviota” de Anton Chejov, Alberto Conejero ha construido "Paloma negra (Tragicomedia del desierto)", una obra situada en el desierto mexicano, donde personajes del exilio español desenvuelven sus vidas entre dudas de identidad, anhelos, amores difíciles y no correspondidos. Los sueños quebrados o rotos. El seguir viviendo, pese a todo, una máxima muy chejoviana… Un canto a la amistad, por encima de todo. El resultado es una obra que se sigue bien por su amenidad, su poesía, la buena interpretación de los actores, que dotan a la pieza de credibilidad.

Dice una crítica de arte visual, que cuando los artistas no tienen tema o argumento consigo se dedican a los homenajes o los “d´après” de los clásicos… Nihil novum sub sole (nada nuevo bajo el sol). En el teatro y en la ópera es habitual reinstalar a los clásicos en situaciones y vestimentas de otras épocas, creado ucronías, no siempre satisfactorias para el público. En el caso de “Paloma negra”, pese al parafraseo del título chejoviano, no se ha tomado “La gaviota” en sentido litertal y se ha traslocado su argumento, sino que su esquema se ha llevado a otra obra diferente, afortunadamente sin final dramático y, por ende, mucho más chejoviano: “la vida sigue” con en El tío Vania.

El piano en manos de Lázaro pone música evocadora para los personajes que le acompañan: el amigo, la incomprensiva madre, la novia infiel… “Paloma negra” destila melancolía como la pieza rusa aludida, pero con ecos de desierto decorado con cactus al fondo y el recuerdo de una España soñada y fabulada en el pasado, que se escapa entre los pensamientos y las palabras.

FICHA TÉCNICA

Dramaturgia y dirección: Alberto Conejero 

Intérpretes: José Bustos, Yaiza Marcos, Zaira Montes, José Troncoso, Consuelo Trujillo y Juan Vinuesa 

Producción ejecutiva: Kike Gómez 

Ayte. de dirección: Alicia Rodríguez 

Espacio escénico, atrezo y vestuario: Alessio Meloni 

Diseño de iluminación: David Picazo 

Música original: Mariano Marín 

Coordinación técnica: Leticia L. Karamazana 

Ayte. de vestuario y confección: Paula Fecker 

Ambientación vestuario: María Calderón 

Realización escenografía: Miguel Delgado/PREVEE 

Agradecimientos: Jesús Rubio Gamo, Ferrán Carvajal y Estudio Juan Codina

1 comentario:

Emilio Porta dijo...

Chejov es uno de los más grandes autores de la Historia. Descubrirlo o redescubrirlo es casi una obligación moral para todos los que amamos la cultura y la creación teatral y literaria. Leyendo o asistiendo a la representación de algunas de sus obras nos damos cuenta de que, hayamos nacido donde hayamos nacido, no estamos tan lejos los unos de los otros. Detrás de Chejov hay siempre dos elementos fundamentales: inteligencia y corazón. Un autor con una capacidad de observación crítica fuera de serie y que siempre hace pensar.