jueves, 8 de abril de 2021

María Jesús de Frutos. Exposición "VIDA" Pintura 2018-2020, en el Palacio de la Diputación de Alicante

María Jesús de Frutos toma la palabra en la inauguración

M. Jesús de Frutos y Enrique Cerezo


L.M.A.

Fotos: Mayte Bázquez

8/4/21.- Alicante.- El presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón Guixot, acompañado de la vicepresidenta y diputada de Cultura, Julia Parra Aparicio, ha inaugurado la exposición de Pintura de María Jesús de Frutos, que lleva por título “Vida” y abarca veinticinco grandes piezas al óleo de los años 2018-2020. La muestra, que permanecerá abierta en el Palacio de la Diputación hasta el 16 de mayo, cuenta con un catálogo sobre las obras expuestas.

Carlos Mazón celebró la presencia de esta cotizada artista en Alicante por la valía de su pintura colorista y vital, y señaló la importancia de que las instituciones culturales comiencen a reabrir sus espacios para disfrute de los ciudadanos. Julia Parra se manifiesto en el mismo sentido y valoró la exposición con un montaje que articula los espacios de la figura humana, los bodegones y copas, y las Meninas tan características de María Jesús de Frutos. La crítica de arte Julia Sáez-Angulo elogió la trayectoria artística de la pintora, a la que calificó de mujer trabajadora y consagrada a la pintura. Finalmente, María Jesús de Frutos dijo que quiso titular Vida a su exposición, como esperanza en medio de la situación actual de pandemia.

Entre los invitados presentes -recortados en número por exigencias de la pandemia- figuraban, en primer lugar, la familia de la pintora: su esposo Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid, sus tres hijas María, Eva y Lucía, sus yernos; Francisco Sánchez, director del CEU en Alicante; la empresaria Pepita Quesada; María José Argudo, Directora del Área de Cultura de la Diputación; Lourdes de Frutos, jefa del Servicio Médico del Canal de Isabel II; los artistas Cuchi de Osma y Frutos María… 

Texto en el catálogo de la exposición

“En estos tiempos de recogimiento preciso, numerosos artistas dicen tener un crecimiento interior, que se traduce con frecuencia en unos mayores deseos de trabajar, de crear en la soledad del estudio, donde la paz o la zozobra estimulan a unos u otros pensamientos, a los recuerdos, para escribir o volver la mirada a los apuntes de un croquis que siempre fueron proyectos para futuros cuadros.

La pintora María Jesús de Frutos, como artista visual, también confiesa que ha trabajado intensamente durante el último periodo, en su caso pensando en llevar toda la obra nueva a esta exposición en Alicante. No hay nada mejor que un estímulo para centrarse en la creación artística.

Tres apartados articularían el recorrido de esta exposición titulada VIDA, llevada a cabo fundamentalmente en los últimos dos años 2018-2020: Encuentros, Bodegones y copas, Meninas. ¿Y por qué el título de VIDA? Porque la autora encuentra que en toda su pintura hay -porque tiene que haber- vida, en la representación, la composición, el ritmo o en el color, incluso en las pinturas en blanco y negro, porque en ellas hay una gama y sinfonía infinita de grises.

Más de una veintena de obras al óleo, en grande o mediano formato -que con frecuencia se unen en trípticos o dípticos-, componen esta exposición.

Encuentros.- Este  apartado hace referencia a la figura, ese género pictórico que alude fundamentalmente a la figura humana. A la pintora le gusta ver en sus obras, reuniones de amigos o personajes en conversación y fiesta, bailando, abrazándose, paseando, tomando el aire o el sol en las playas… El reto está en dominar el movimiento en la escena del cuadro, para que aparezca la figura con presencia, ademanes, gestos, dominio y armonía en sus movimientos varios. La composición y el ritmo van a determinar el equilibrio de la obra. El acierto de la pincelada va a marcar los detalles sutiles de luces y sombras. 

Bodegones y copas.-  En un juego de escalas que bien define su pintura, la artista visual ofrece jugosos bodegones de color en un primer plano, que avanza hacia la vista del espectador. Belleza y horror vacui definen estos conjuntos de copas, flores, floreros, cacharros cerámicos y frutas de una sensualidad pasmosa. Composiciones de un lujo casi barroco con una presencia suntuosa a la maniera de los bodegones flamencos, siempre más majestuosos que los despojados y ascéticos bodegones españoles de un Zurbarán o más adelante, del italiano Morandi. Los bodegones, copas y floreros de María Jesús de Frutos son flamantes, exuberantes, ricos, desbordantes en todo… llenan por sí solos una pared. Espléndidos.

Meninas.- Es la figura por antonomasia de la pintura española, del Museo del Prado, de la pintura del XVII, de Las Meninas de Velázquez (“La familia de Felipe IV”, según el inventario real). La infanta doña Margarita de Austria ha dejado impresa en las retinas de todos su silueta reconocible y casi escultórica, para que artistas como María Jesús de Frutos la reinterprete a su modo y manera, con su propio estilo, su dicción plástica diferenciada, su lenguaje reconocible… Los cuadros de Meninas, no dejan de ser también un homenaje al pintor de pintores, al gran maestro Diego de Silva y Velázquez, cumbre de la pintura, a quien los artistas deben tanto por su elevado listón y magisterio.

Sin abandonar su silueta característica, la pintora dota a sus Meninas de nueva indumentaria con distintos colores y estampados en los textiles de falda, corpiño y mangas o lazos en el pelo, con su expresión de labios o gesto de manos, con abanico o sin él… Cada Menina es diferente y merece una atención específica. Son iconos preciados por los coleccionistas.

María Jesús de Frutos tiene un alfabeto icónico muy preciso, muy suyo a la hora de llevarlo a la pintura. Abarca todos los géneros de ese arte bidimensional, donde tampoco faltan el paisaje, la animalística o el retrato, aunque en esta ocasión haya querido centrarse en lo expuesto. Lo mejor enseña más que lo mucho, dice un viejo aforismo a la hora de montar exposiciones. La pintura de esta autora es fuerte de color y de escala, es impactante de presencia, por eso requiere vacío en su entorno, para que el espectador se adentre con más intensidad en la ventana del cuadro.

Mujer cosmopolita y por tanto viajera, la pintora tiene una rica trayectoria en su carrera artística y expositiva. Todavía recordamos la gran muestra que llevó a cabo en la célebre Casa de Vacas del parque del Retiro madrileño en 2015. Ahora, con obra nueva y reciente, la autora presenta su trabajo artístico en Alicante, trabajo al que ha querido denominar VIDA, porque para ella la pintura es vida desde la misma hora que se pone ante el caballete, hasta la que da por terminado el cuadro con toda su carga conceptual y plástica. La pintura es su energía. Ella, María Jesús de Frutos suscribe a pie juntillas la afirmación del artista internacional Esteban Vicente, segoviano como ella, cuando decía: “Si no pinto, me muero”.  No en balde a la Pintura se la ha llamado la prima donna de las Bellas Artes, porque ella ha ocupado más espacio que ninguna otra en los museos”.

Julia Sáez-Angulo. De la Asociación Internacional de Críticos de Arte

Maria Jesús con su esposo e hijas

La pintora con el presidente y vicepresidenta de la Diputación de Alicante

M. Jesús de Frutos ante uno de sus cuadros
M Jesús de Frutos conversa con Julia Parra. Al fondo Enrique Cerezo (Foto AlicantePlaza)

Cuchi de Osma ante el cartel de la exposición

Julia Sáez-Angulo toma la palabra


1 comentario:

Anónimo dijo...

María de Jesús de Frutos es una excelente arista pictórica y por ello se merece esta IMPORTANTISIMA EXPOSICIÓN. GRACIAS POR OFRECERNOS TANTO TALENTO, COLOR, MOVIMIENTO.
Ana Queral