16/5/21.- Madrid.- La pintora Marta Maldonado Maldonado expone la serie de su pintura “Búsqueda y Acogida. Lago Ouiouane”, en su estudio madrileño, resuelta en técnica mixta (óleo, acrílico, collage, pastel, grafito…) donde el dibujo y el color se funden en una sabia mezcla entre la abstracción y la figuración.
La muestra que se puede visitar bajo cita previa, permanecerá abierta hasta finales del mes de junio de 2021.
Obras de grande y mediano formato, reflejan con elegancia la luz, los reflejos y el bamboleo del agua en el lago Ouiouane, una visión que supuso una epifanía para la artista en un viaje que hizo a Marruecos poco antes del confinamiento. Todo en un lenguaje propio de la pintora, que muestra el dominio de la técnica y sobre todo su poética formal y cromática, que transmite emoción al espectador.
Marta Maldonado (Málaga, 1967) reflexiona así ante su exposición:
“Ocupamos un lugar, un espacio, y a menudo no somos conscientes de ello. Pensamos que nuestro espacio está en nuestro contexto cercano y familiar, pero a menudo no es así. Viajamos para encontrar espacios, lugares lejanos, no conocidos anteriormente y hacerlos nuestros. A veces y solo a veces, ya los teníamos en el recuerdo, aunque nunca hubiéramos estado allí. Encuentros inesperados que hacemos nuestros. Lugares que recogemos, abrazamos y guardamos en nuestra memoria y pasan a ser uno mismo. Ellos esperan impacientes ser rescatados, pintados y mostrados. Lo que alguna vez fue verdad acaba habitando donde el olvido. Sólo lo que no es, permanece. En mi pintura, hago míos esos lugares olvidados, esos instantes fugaces, para que formen parte de mí. Busco una naturaleza reflejada, con formas desveladas e insinuadas en esa precisa frontera de la superficie, entre el agua y la tierra, rozando la línea que existe entre la realidad y su reflejo. Recorro la inmensa nada para llegar a un encuentro que deseo pero que nunca alcanzo plenamente.”
“El encuentro. LAGO OUIOUANE. Marruecos En mi último viaje a Marruecos hace unos meses, salimos en dirección a Beni Mellal pasando por El Ksiba hasta llegar al valle del rio Oum Er-Rbia que en árabe significa “Madre de la primavera”. Es el segundo río de Marruecos por su longitud y su nacimiento y está compuesto por más de 40 arroyos. En medio del Atlas Medio y rodeados de inmensos bosques de cedros, habitados por monos, llegamos al Lago OUIOUANE. Esa noche dormíamos en un delicioso albergue familiar en su orilla. El lago nos recibió con una luz triunfal, impactante el reflejo de los árboles sobre un lecho amarillo fluorescente de vegetación, que cubría el agua. Ya por la tarde dimos un largo paseo por el bosque de cedros. Ellos, inmensos, te hacían pequeño. Sus sombras duras y largas resultaban inquietantes e intimidaban. Continuamos y al atardecer bajamos hacia el lago. La acogida del Lago fue como un abrazo familiar, un susurro afectivo y cálido. El Lago, de plata, negro y ocre, me invitaba a recorrer sus juncos, su orilla desdibujada y doble. En el agua oscura, pequeñas islas de vegetación, donde la luz naranja se filtraba entre los juncos formando reflejos de líneas negras rotas. Los reflejos de las ramas y juncos desprendían una fuerza inusual, líneas que en contacto con el agua se fracturaban y rompían. Se retorcían, se arrugaban y gritaban al pensar en su contacto con el agua. En su llamada esas líneas sinuosas querían ser oídas, atendidas y pintadas. Y yo debía escucharlas, grabarlas y recuperarlas en mis recuerdos. El Lago se oscurece, se vuelve misterioso; solo algún sonido de vida entre las sombras, y una luz del refugio al fondo. Me introduzco en el agua, abro los brazos, cierro los ojos y floto en su superficie, abarcándolo todo…es mío.”
Más información
www.martamaldonado.com
https://lamiradaactual.blogspot.com/search?q=Marta+Maldonado
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