Julia Sáez-Angulo
Fotos: C. Duerto y J. Sáez
3/9/23.- Marmolejo (Jaén).- El balneario de aguas medicinales de Marmolejo es seguramente la institución histórica y médica más valorada del municipio. Vivió sus momentos de esplendor a primeros del siglo XX, justo antes de la Guerra Civil de 1936-39, cuando, debido a su reputación venían a tomar las aguas figuras internacionales de la sanidad, el arte, la política o el cine: desde Charles Chaplin al Dr. Ramón y Cajal, además del político Francisco Silvela, la actriz Imperio Argentina, el general Francisco Serrano, duque de la Torre o el escritor Armando Palacio Valdés, autor de "La hermana san Sulpicio", situada en este lugar.
Diez hoteles les daban acogida en este municipio silencioso y calmo de la provincia de Jaén.
El Balneario Marmolejo, situado a la vera del río Guadalquivir y del gran puente renacentista de San Bartolomé, está enclavado en un amplio complejo de zona arbolada que busca el agua del río: eucaliptos, sóforas, coníferas… un complejo de finales del XIX que alberga los manantiales de San Luis, Buena Esperanza y Fuente Agria, en medio de un extenso jardín para recreo de los visitantes, un jardín botánico en cuanto que sus árboles y arbustos están señalados al pie con su nombre en cerámica, ejerciendo una auténtica docencia botánica.
A finales del siglo XIX las aguas de Marmolejo fueron declaradas de utilidad pública entre 1816 y 1869, y, en las Exposiciones Universales de París, Londres y Chicago obtuvieron diversos premios de reconocimiento, por lo que su fama se extendió dentro y fuera de España.
Al calor de esta reputación acudimos junto a la pintora Mayte Spínola, los periodistas Carmen Duerto, Amancio Fernández y yo fuimos a llenar nuestras botellas para beber y disfrutar las virtudes de tres manantiales con aguas bicarbonatadas ferruginosas, indicadas para enfermedades del hígado, del aparato digestivo y renal. Transparentes por completo, hay que beberlas en el día, pues en 24 horas de reposo, van adquiriendo un ligero tono terroso de los minerales que bajan al fondo.
El Centro de Interpretación del Balneario Marmolejo se ha instado, desde 2018, en la antigua Casa del Médico, una suerte de museo que nos habla con fotografías, documentos, objetos y adminículos que ayudaban a los doctores a administrar las aguas a los numerosos pacientes que llegaban de todo el mundo a tomarlas: desde balanza de suelo para pesar a los pacientes a grandes bañeras de patas, donde se remojaban; desde botellas marcadas, a los cortadillos, vasos grabados de distinto tamaño, junto a primorosas vaseras de médula de mimbre fino que los protegían de posibles golpes. Hoy vamos a ir al actual Centro Ocupacional, donde siguen haciendo estos primores de mimbre o médula de junco, para adquirir algunas de estas vaseras o protectores de diminutas cantimploras, entre otros trabajos.
La guía Pilar Adame explica el recorrido del lugar con una sonrisa, conocimiento y entusiasmo que transmite y contagia: “los manantiales de aguas medicinales están a cuatro metros por debajo del cauce del Guadalquivir y su carbonatado depende de la cantidad de agua que acarreen, según la sequía. Los agüistas llegaban al Balneario en un tranvía tirado a sangre, es decir, por caballos: dos a la bajada y cuatro a la subida. Uno de esos tranvías se exhibe en una parte del jardín para informar a los visitantes.
Las fotografías en blanco y negro o sepia se despliegan encima de una estantería y está la del Dr. Juan Pedro Camacho, el último de todos ellos, que estuvo al frente del Balneario durante 17 años.
Francisco Silvela, junto a el conde de Liniers y el Dr. Thebussen, escribió el libro "La vida del aguanoso" (1893).
Pilar Adame nos ha contado, a la entrada del Centro de Interpretación, la historia de la nereida de hierro pintado, que se encuentra en lo alto del monumento ante la entrada: Se creía que era Higea, diosa de la medicina en la mitología griega, pero no. Se trata de una nereida alada y, al restaurarla, se vio que provenía de la fundación francesa Val D´Osne y su escultor Mathurin Moreau, de finales del siglo XIX.
En el paseo por el jardín, vamos leyendo los carteles cerámicos con los nombres de la flora: bambú, romero, palmeras, violetas, acacia, lavanda, negundo… Dada la ignorancia botánica habitual, esta docencia es muy ilustradora. El jardín tiene una amplia salida a un ancho sendero de tierra que da al parte de siete hectáreas con un recorrido magnifico entre árboles elevados y añejos. De vez en cuando, aparecen siluetas de los personajes que visitaron el Balneario en sus tiempos de esplendor: desde uno de los primeros propietarios, don Eduardo León y Llerena, al general bonito, Francisco Serrano, que tenía familia en Marmolejo, o la silueta del Dr. Ramón y Cajal.
El Balneario pertenece hoy al Ayuntamiento del municipio, que tienen proyectos ambiciosos para potenciar el atractivo del complejo de aguas, que van desde instalar una barca que cruce periódicamente el río Guadalquivir hasta la antigua presa derruida, en la que se instalaría un restaurante de consideración.
Se nos recuerda que el Archiduque Andrés Salvador Habsburgo Lorena estuvo hace unos años recorriendo el bello complejo del Balneario Marmolejo y fue quien indicó las grandes posibilidades que albergaban el mismo, sobre todo la ampliación al espléndido parque o bosque anexo, para paseo de los amantes de la naturaleza, proyecto que ya se ha abierto y es uno de los atractivos. Un paseo entre sus árboles es un regalo de la naturaleza forestal. Un busto en barro del Archiduque, realizado por la escultora argentina Constanza Dozo, figura en el Museo Mayte Spínola de Arte Contemporáneo en el pueblo. Quizás una vez fundido en bronce, pase a enriquecer las presencias de ese “bosque animado” anexo al Balneario. Mayte Spínola participa del entusiasmo de estos proyectos, que enriquecerán aún más el valor y la riqueza de Marmolejo, su pueblo adoptivo. Ella ha contribuido con su Casa del Agua. Hotel Boutique a enriquece el panorama hotelero.
Hay un refrán que se dice aquí y es: "Sí quieres llegar a viejo bebe agua de Marmolejo".
Más información
descubremarmolejo
8 comentarios:
Mi sana aficcion a los balnearios de aguas medicinales me llevo a animar al alcakde de Marmolejo a potenciar de nuevo este lo de salubridad para el municipio que fcon la poblacion dlo acogioe edad y los proyectos del Inserso pata los mayores
tendria buena acogida los mayores que cada vez somos mas. Participe como jurado en el premio Maite Spinola de Marmolejo 2022 y el alcalde lo acogio de buena gana. Soy asidua a los balnearios de aguas medicinales en Archena estey La Toja a lo que podria sumarse Marmolejo con la experiencia historica de sus instalaciones. Csrmen Valero Espinosa.
Sigue asi Julia deleitandonos con tus comentarios de viajes y cronicas sabrosas para el desayuno. Gracias.
Pasear por el jardin botanico de Marmolejo debe de ser un placer
.Julia sigue escribiendo para seguir leyendo tus cronicas y desde mi silla de ruedas seguirte cada dia.
Es una preciosidad este Banesrio. Gracias, Julia por informarnos. Abrazos
Habrá que ir a disfrutar de este balneario ,sus aguas y paisaje.
Gracias Yuli por tu información siempre espléndida,util y de interés .
Saludos costasoleños
Querida Julia, muchas gracias por tus crónicas. Nos haces viajar con tus palabras. Habrá que volver a Marmolejo. Un abrazo. Carmen Palomero.
Gracias, ha sido un placer contaros un poco la historia de Marmolejo. Un pueblo que hay que visitar por su, historia, tradiciones, gastronomía, ocio, etc. Además hay un refrán que se dice aquí y es:
"Sí quieres llegar a viejo bebe agua de Marmolejo".
Si queréis venir os esperamos.
Carmela Saro
lun, 4 sept, 23:59 (hace 54 minutos)
para mí
Muy bien contado, dan ganas de ir. Gracias
Publicar un comentario