Julia Sáez-Angulo
2/11/23 .- Madrid.- Almorzamos juntas una vez al mes en El Alabardero y nos alegra saludar al Padre Lezama, cuando coincidimos con él en el restaurante de su propiedad. Iván de los Ángeles, el maitre y los camareros nos tratan bien, por lo que repetimos. Hoy, Amalia Fernández de Córdoba y Maldonado, que vive y pinta en el cercano Palacio de la Cruzada, me ha traído un regalo de cumpleaños: el libro “Ingenuidad aprendida” (2011) del filósofo Javier Gomá Lanzón, que actualmente dirige la Fundación Juan March en Madrid.
El libro, que fue editado en su día por el Círculo de Lectores, lleva la cubierta de un cuadro de Amalia Fernández de Córdoba, pintora naíf, dueña de la Galería de Arte Éboli, situada en las caballerizas del citado palacio de la Cruzada, hoy condominio de varios Fernández de Córdoba, emparentados en origen con el Gran Capitán de los Tercios Españoles.
El cuadro de Amalia representa al Aduanero Henri Rousseau (1844-1910) -tomado de su autorretrato-, el pintor naif francés que dinamizó el valor de la pintura ingenuista, y que mereció un homenaje en el Bateau Lavoir de Paris, organizado por el pintor Pablo Picasso, al que se atrevió a decirle en las palabras, después del banquete: "Nosotros somos los dos pintores más grandes de la época: yo a la manera moderna y usted a la egipcia".
Amalia Fernández de Córdoba pintó la figura de Rousseau representado junto a una pantera recordando aquel versículo de Isaías 11:6-9: “El lobo vivirá con el cordero, la pantera se echará con el cabrito, novillo y león pacerán juntos”, que se reza en Adviento y acogen los pintores ingenuistas como el anuncio del paraíso que nos aguarda o del que venimos, o la Arcadia feliz de los clásicos. Amalia insertó también un niño y polichinela, pintado por Rousseau, pero ella les da la vuelta y los representa de espaldas.
El cuadro de Amalia fue pintado para exponer en el Centro Cultural de Andressy, muy cerca de París, con motivo del centenario del Aduanero en 2010.
Pues bien, un día de 2011 le llamó la secretaria del filósofo Javier Gomá solicitando el permiso de Amalia para utilizar su cuadro como portada del libro “Ingenuidad aprendida”. La escena del pintor naíf, ingenuista, con el niño y la fiera al lado, le iba muy bien al tema del ensayo filosófico. Al parecer, se había mirado y consultado antes, en la obra y familia de Rousseau, pero el cuadro no aparecía, porque se trataba de un “d´après” de Amalia F. de Córdoba.
La secretaria preguntó por los honorarios de Amalia, pero ella -nobleza obliga- dijo que solamente un ejemplar del autor, que llegó más adelante por correo con una bella dedicatoria del autor Javier Gomá: “Para Amalia Fernández de Córdoba, cuyo hermoso cuadro compendia, con líneas y colores, cuanto he querido decir en miles de palabras. Con mi amistad. Javier Gomá”.
No es la primera ni la última colaboración de escritores y pintores y, esta de Fernández de Córdoba-Gomá es una de ellas.
Amalia prepara actualmente otro cuadro naíf, porque es su estilo, para el mismo Centro Andressy, con el tema de las Olimpiadas, ya que el próximo año se celebran esas Olimpiadas en París.
Amalia Fernández de Córdoba en la plaza de Isabel II. Madrid
3 comentarios:
Julia Sáez Angulo, a la que felicito por ese reciente cumpleaños, siendo ella la que nos brinda el regalo en forma de otro estupendo artículo donde nos acerca a la actualidad cultural con la maestría y prosa en ella habitual. Artículos que son fuente de conocimiento, y de sabiduría, donde se rinde tributo al talento y, sobre todo, a la amistad.
Estoy deseando, ya, hacerme con ese libro, cuyo contenido filosófico me interesa, en tiempos donde solo se considera útil lo que es productivo, con el placer añadido de una preciosa portada que me acerca, lo reconozco, a un pintor que no conocía, H. Rousseau y del que gracias a este artículo he procurado informarme un poco más así como a la pintora del cuadro, Amalia Fdez de Córdoba, de gran belleza, además del gesto de generosidad con el autor del libro.
Enhorabuena al escritor y a la pintora autora de la portada. Reunir dos grades obras, de filosofía y pintura, en un libro, es un atractivo que invita a comprarlo. Eso haré, a la espera que algún día me lo puedan dedicar. En cualquier caso, les deseo muchos éxitos a ambos.
Antonia Nieto: Hoy he recibido tu correo con una grata sorpresa. Conozco a Amalia desde que expuso su obra en los premios de la fundación ( La Mujer en el Arte).
Vivía en El Puerto por entonces.
Me encantaría saludarla.
Si tienes contacto con ella, por favor dile si puedo contactar con ella. Gracias y un buen día.
Que magnífica fusión la del filósofo Javier Gomma y la pintora naif Amalia Fernández de Córdoba, felicitaciones a los dos,
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