L.M.A.
11.02.2025.- Madrid.- El pasado sábado, 9 de febrero se inauguró la exposición #locosporlageometria en la sala de exposiciones de La Cafebrería Ad Hoc, que dirige Lola Vivas, presentando pinturas y/o esculturas de Pedro María Asensio, Aurora Cid, Antonio Rojas y Pablo Maojo y una instalación "site specific" para este espacio de Roberto Chartam.
El evento resultó un éxito. Congregó, amén de los artistas participantes, a una muy numerosa presencia de galeristas, gestores culturales, críticos de arte, coleccionistas y creadores visuales como María Antonia García de la Vega, Pedro García-Ramos, Marita Segovia, Luis Pérez Calvo, Mónica Lloret, Teresa Esteban, Javier Astudillo, Leticia Sánchez del Río, Alvar Haro y Nieves García, Adrián Piera y María Llorente, Mareta Espinosa y Carlos Jiménez, Julieta de Haro y Javier de Juan, Isabelle Alric y Pedro Castrortega, Blanca Monzú y Luis Magaz, Cristina Sánchez Cardoso y David Fernández Cuesta, Patricia López Landabaso y Luis Rodrigo de Aspiazu, Luis Francisco Pérez, Patricia Mayoral, Jesús Gironés, Ana de la Calle Gijón, Maria de la Calle Olmedilla, Eduardo Movilla, Enrique Salamanca, Ana María de Vargas, Martín Tolosa,, Florencia Kettner, Gerardo López, Vicky Wharrier Palacios, Joaquín Gallego, Pilar Novo, Perico Simón, Elena Jiménez, Carlos Regueira, Agar Blasco, Isabel Carnicer, Teresa Peñuelas, María José Alcocer Miralles, Charo Maseda, Diego Canogar, Pedro José Pradillo...
La geometría es el lenguaje
del Universo Pitágoras
Jesús Cámara ha escrito para la publicación de la muestra: "Las formas geométricas son absolutas, eternas y, filosóficamente, necesarias. Nos hacen dueños del espacio y señores del tiempo. En su quietud ensimismada encierran el principio y el fin del cosmos, desde el átomo primigenio hasta la última constelación. Están omnipresentes en el origen y en el destino de la vida.
Uno, a veces, piensa que la geometría es una suerte de constructo humano, gracias al cual obtenemos la sensación de haber racionalizado el infinito. La geometría mitiga ese vértigo ante el vacío; nos hace sentirnos cómodos en nuestra pequeñez. Y es que con la geometría el hombre juega un poco -y a su manera- a ser Dios, ordenando el caos, poniendo en su lugar a la materia y a la forma, y dando nombre a lo que de otro modo seguiría formando parte de lo inefable. Acariciando la perfección divina, con ella somos capaces de sublimar la belleza.
La geometría es un trascender la realidad que el hombre re-crea para sí con el fin de entenderla, y dominarla en un apasionante viaje desde la metafísica a la estética.
Tan antigua como la civilización, la geometría nació en Sumeria para posibilitar el nacimiento de una arquitectura monumental, en la Grecia clásica fue la garante de la belleza y la perfección, y para Roma resultó ser la mejor aliada de su ingeniería imperial. Y aunque nunca fue olvidada -¿cómo no pensar en las catedrales góticas?- , su redescubrimiento en el Renacimiento como base de la perspectiva, le dio un lugar en el arte que nunca perdió, hasta que con las Vanguardias viviera su consagración al pasar de técnica a tema, convirtiéndose en un género en sí misma.
Cuando la geometría como proceso de ordenación del espacio se traslada al centro de la creación artística, las esculturas, pinturas o dibujos que genera tienen un innegable poder de atracción: el que nos propone un reto intelectual en paralelo al goce estético.. Quien interprete el arte geométrico como algo aséptico e inane, cae en el pecado del que juzga por las apariencias: entre líneas, polígonos y planos siempre bulle la emoción y el sentimiento, toda la fuerza de la creación voluntariamente contenida de la expresión plástica sometida adrede a la leyes de la ciencia. El resultado indefectiblemente provoca la reflexión, y muchas veces abre la puerta de la pasión. Una pasión que, sin perder nunca la formas, fácilmente deriva en locura.
Existen #locosporlageometría tanto entre los artistas como entre los amantes del arte. Para los que la padecen, y para los que no, esta exposición pretende ser un mínimo punto de luz, un humilde ojo de cerradura a través del que poder descubrir maravillas: Aurora Cid, Pablo Maojo, Pedro María Asensio, Roberto Chartam y Antonio Rojas forman un pentágono mágico en el que la geometría supera la técnica o el recurso artístico para convertirse, de frente, y por derecho, en lo único: el color, la forma y la materia, vienen luego y siempre a su servicio. Sus laberintos ordenados, sus formas puras, les hacen poseedores de la tercera dimensión; que sea un constructo o no, no es nuestro problema, ni el suyo tampoco.
1 comentario:
Muchísimas gracias, Julia y Dolores, por haceros eco de esta exposición. Saludos afectuoso.
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