Esteban Mateos, damasquinado toledano de excelencia
J.A. Esteban Mateos
Julia Sáez-Angulo
Toledo cuenta con casi una treintena de artesanos del damasquinado
y entre los primeros se encuentra José Antonio Esteban Mateos (Toledo, 1962), que trabaja en su pequeño
taller a la vista del público en Ataujía, el establecimiento regido por Paloma
Escalona, donde se exponen y venden todas sus piezas hechas a mano.
La ataujía es la “obra de adorno que se hace con
filamentos de oro o plata embutiéndolos en ranuras o huecos previamente
abiertos en piezas de hierro u otro metal”, según se define en el Diccionario
de la Lengua Española, DRAE.
El
acero tratado es la base del damasquinado y Esteban Mateos hace joyas, joyeros,
cajas, estuches, pequeños cuadros, grandes platos… En su mayoría son obras únicas,
lo que las hace muy especiales y las acerca de la artesanía al arte.
“Conviene
distinguir el trabajo hecho a mano del industrial, pero no se hace y en
ocasiones se limitan a decir que es trabajo
toledano confundiendo al coleccionista o comprador”, dice Paloma Escalona,
quien da a entender que el gremio lo destruyeron los intereses creados.
Las
mejores piezas de Esteban Mateos oscilan entre mil y doce mil euros, desde platos
espléndidos con hilo de oro y diseños geométricos o florales, hasta un pequeño
bargueño preciosista, que conlleva cajones y lugar secreto. Una obra en honor a las víctimas del 20 M. El autor quiso
jugar con los números de las víctimas, 198 fallecidos, en filas de estrellas de
ocho puntas. Una precisión firmada sutilmente para no interferir la belleza de
la obra.
“Hice
el bargueño de manera intensiva durante un mes con una dedicación de doce horas
al día. Es una pieza tan especial que no querría venderla”, declara Esteban
Mateos. El autor toledano muestra con orgullo algunas piezas antiguas de
damasquinado que compró en su día y que ha restaurado para su conservación.
En
alambre de plata trabaja otras joyas como plafones de lámparas, búhos,
mariposas, caballos, reproducciones de figuras de la pintura clásica. En hilo
de oro o alambre de plata lleva a cabo infinidad de colgantes y un sinnúmero de
cruces de distintas referencias, así como piezas hebreas como el sevivon o la mesusa. La conjunción de oro y plata se da en otras piezas.
Esteban
Mateos aprendió el oficio de la ataujía de su padre, si bien después acudió a diversos
cursos en la Escuela de Artes y Oficios de Toledo sobre esta técnica, buscada con
pasión por visitantes y turistas en Toledo. Actualmente prepara algunas piezas
para conmemorar el IV centenario del fallecimiento de El Greco en 2014.
No hay comentarios:
Publicar un comentario