Julia Sáez-Angulo
El
pintor Manuel Sancho es un pintor figurativo residente en Madrid, que a su vez
dirige la galería Maison Art en el 108 de la madrileña calle Hortaleza, denominada
House Art donde actualmente se presenta la obra de Gregorio del Olmo, al que
Sancho califica como un gran maestro.
Durante
su larga trayectoria artística, Manuel Sancho González (Zaragoza, 1927), ha
ejercido la arquitectura de interiores –antes denominada decoración- desde sus
prontos comienzos en la prestigiosa firma de mobiliario Los Certales. Sus
dibujos a tinta china con las oportunas decoraciones de casas nobles y de la
aristocracia, son de una gran riqueza y precisión de trazos. Verdaderas joyas,
de las que afortunadamente todavía conserva una parte, mientras que otras las
ha ido dejando en sucesivos cambios o mudanzas.
Manuel
Sancho, que admira y elogia la pintura de la Escuela de Vallecas, ha expuesto óleos, dibujos y acuarelas entre otros espacios en las
galerías Gavar y El Cantil, donde recibió las críticas más elogiosas de Enrique
de Azcoaga, Victoriano Cremer, Ponce Ezquerra, Conchita Quindelán, Mario
Antolín o Francec Galí, entre otros.
Más que
hablar de su pintura o de sí mismo, prefiere hacerlo de la obra de Gregorio del,
que ahora expone en su galería madrileña House Art, que cuenta con sesenta años
de antigüedad en la capital de España, donde comercializa arte del siglo XX y
numerosa escultura africana.
Obra de Gregorio del Olmo
“Gregorio
del Olmo Pascual (Madrid, 1821 – Madrid, 1977) es un gran pintor, maestro
de otros muchos pintores, que parece haber caído en cierto olvido desde su
muerte, pero que un día recuperará el prestigio y valor que merece”, explica
Manuel Sancho.
Entre
las obras expuestas de Gregorio del Olmo en House Art destacan: La Verónica
o el Retrato del Doctor Vallejo-Nájera.
House
Art publicó en Gavar un libro de dibujos
de Gregorio del Olmo, escrito por Enrique Azcoaga, con presentación de Manuel
Sancho, en la que este escribe que “muchos de estos dibujos-pintura son
antológicos. Hablan solos”.
Como
despedida, Manuel Sancho muestra orgulloso un cuadro que él mismo pintó a los
quince años, una pequeña copia de “La oración en el huerto de los Olivos” de El
Greco. “Mi hermano, también pintor, hacía unas copias espléndidas de pinturas
en el Museo del Prado. Su copia de Las Meninas resulta tan sorprendente como el
original”.
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