L.M.A.
Hechizos, ataduras, conjuros
para conseguir cosas, amuletos, adivinación... todo eso abre las puertas al
demonio. El padre Salvador Hernández Ramón es el
exorcista oficial de la diócesis de Cartagena-Murcia: cuatro obispos
consecutivos han confiado en él para esa función. Ha decidido hablar de su
lucha contra demonios, maleficios y oscuridades en el reciente libro del
periodista José María Zavala «Así se vence al demonio» (LibrosLibres).
Lo hace por la
misma razón que su maestro, el exorcista
oficial de la diócesis de Roma, el padre Gabriel Amorth, que en 1990
publicó su libro «Habla un exorcista»: para evangelizar, ayudar a la gente
oprimida por el Maligno, prevenir contra las prácticas de riesgo (brujería,
«new age», adivinación, amuletos...) y animar a una vida de sacramentos y
cercanía con Dios.
- ¿Cómo ha llegado usted a servir a la Iglesia como
exorcista?
- Hace 27 años que trabajo en pastoral de prisiones y visito
cárceles. Desde el principio me encontré allí con chicos que habían jugado con
espiritismo, ouijas o habían realizado pactos satánicos. Me decían que no
podían cambiar, que todo les iba mal porque pertenecían al demonio, que estaban
enganchados, etc...
- ¿Enganchados como drogadictos?
- Llevo años trabajando con drogadictos. Fundé una asociacion
para que se desenganchen. Muchos no admiten su problema: te dicen "bah,
sólo soy porrero [fumador de hachís] de fin de semana", o "no estoy
enganchado, yo controlo". Pero no controlan, ni el que se dedica a la
droga ni el que se dedica a la magia.
- ¿Hay magia blanca? ¿Hay magia sin intervención
demoníaca?
- No existe la magia buena, no hay magia blanca; todo es magia
negra. Toda la magia consiste en que actúen demonios. Cuando actúan hechizos o
maleficios, siempre hay detrás un brujo. Un brujo es una persona que busca
poder y está dispuesta a hacer daño. Pacta con un demonio, pero el demonio siempre
acaba dominando al brujo. Algunos magos, cuando ven que ´ya no controlan´ y que
se acerca su destrucción, acuden a mí, me piden ayuda. Para liberarles son
necesarios muchos años de exorcismo y un cambio de vida, una vida cristiana
fuerte.
- ¿Cuánta Nueva Era es realmente diabólica, con
presencia demoníaca?
- Muchas ofertas de la Nueva Era, como el reiki, consisten en
que alguien te impone las manos. ¿Qué garantías tienen de esa persona? Puede
ser un brujo camuflado. He tratado muchos que vienen del reiki, de recibir esa
imposición de manos, de abrirse a guías, a entes, ¡es como el espiritismo, es
abrir una puerta a los espíritus malignos! También puede darse en
pseudo-meditaciones trascendentales. La Conferencia Episcopal de EEUU ya
explicó que el Reiki y otras técnicas de Nueva Era no son eficaces segun
comundidad cientifica, no tienen rigor... Pertenecen al mundo de la
supersticion. Pero yo he visto varios casos de demonios introducidos por reiki
o por invocaciones.
- En el libro "Así se vence al demonio" no se
mencionan fenómenos de liberación de lo maligno ligados a la Renovacion
Carismática Católica, como la oración de liberación o la oración en lenguas (en
griego, glosolalia). El padre Rufus Pereira, de la Asociación Internacional de
Exorcistas, cuenta que su primer caso lo solucionó orando en lenguas al estilo
carismático, no con un exorcismo... ¿qué validez le otorga a esto?
- No niego que haya dones y carismas que ayuden a la liberación.
Eso depende sólo del Espíritu Santo. Pero creo que el ritual de nuestra madre,
la Iglesia, da mayor eficacia a la liberación a corto, medio y largo plazo.
- ¿Y qué validez tiene una oración de liberación o una
orden a un demonio, para que se vaya, por parte de un cristiano protestante o
un pastor evangélico, etc...? Conozco exorcistas que lo valoran y otros que no.
- "Si tienes fe como un granito de mostaza"... La fe
en Cristo, Dios y Hombre, invocarle a Él y su salvación, es eficaz, aunque seas
protestante. Pero la eficacia de la Iglesia y de su ritual es mayor. Además,
los sacramentos, la comunión, la confesión, obran por su propia gracia y son
poderosos.
- ¿Y si una persona oprimida por el demonio le dice:
"bueno, padre, ya no le necesito más, yo ya rezo por mi cuenta y voy a
misa de vez en cuando, no necesito sus exorcismos"?
- A medias tintas, no hay eficacia. Una profesora de Nueva Era
que acudía a mí para los exorcismos no quería asumir una vida cristiana plena.
Le dije: "teléfono rojo con Dios no lo tiene nadie". Hay que pasar
por los sacramentos, la oración... Lo otro es Nueva Era y engaño. Cuando uno es
liberado y baja la guardia se expone a que vuelva el demonio. No funciona eso
de ser inconstante, o llevarse agua y sal exorcizada y "ya me arreglo
yo". No, hace falta conversión y sacramentos. Hay gente liberada del
maligno que recayó luego por ir a macrobotellones o sitios de desenfreno, por
romper su vida de fe.
- ¿Tiene sentido que un exorcista interrogue a un
demonio? Me refiero a cuando lo tiene "atado", muy debilitado...
- San Juan al demonio le llama padre de la mentira. De veinte
cosas que te diga, la mayoría son falsas. Cuando está ya muy debilitado y
agotado quizá te anuncie el día en que saldrá finalmente, y luego puede que sea
cierto. Pero por lo general yo no les creo nunca. Jesús no parlamentaba con
ellos, los expulsaba. Es inútil tratar de sacarle información a un demonio
sobre temas dogmáticos, exégesis, etc... Una pérdida de tiempo. Todos ellos
buscan dirigir a la persona a su destrucción.
- ¿Qué síntomas indican una presencia demoníaca en una persona?
- Todos tienen aversión contra lo sagrado, cruces, imágenes
santas, Biblia... Luego hay otros signos, distintos según la persona: fuerza
descomunal, dilatacion de pupilas, cosas antinaturales, hablar lenguas
desconocidas, etc...
- ¿Qué es lo que lleva a sufrir esta presencia
diabólica?
- Hoy hay menos "defensas" porque hay más increencia y
hedonismo y se da la espalda a Dios. Volvemos a una época pre-cristiana, como
en el Imperio Romano. Ese vacío lo ocupan falsos sucedáneos: la Nueva Era, las
sectas, el satanismo...
- Hay quien alarga la lista y añade de todo: el alcohol,
la droga, el rock...
- El desenfreno es malo siempre. El rock que puede llevar a lo
demoníaco es el satánico. No todo el rock es malo. Yo de chaval estuve en un
grupo de rock "bueno", con 14 años. Nos llamábamos "The
Buitres", jaja. Y luego en otro que se llamaba "The Surfing". Y
voy a decir algo que poca gente sabe: resulta que Benedicto XVI es un gran
experto en rock satanista. Parece mentira, pero es algo que él ha estudiado.
- ¿Y cómo se combate la acción maligna, diabólica?
- Todo eso se combate con oración, sacramentos, una buena
confesión (los pecados mayores primero), rezando el Rosario, meditando la
Palabra de Dios, con la devoción al Arcángel San Miguel... La invocación a San
Pío de Pietrelcina y Juan Pablo II molesta mucho a los demonios, porque son dos
grandes santos...Veo también que hoy en las casas cristianas faltan imágenes
cristianas. Y que es importante bautizar a los niños cuanto antes... ¡Alguna
enfermera o doctor, quizá de una secta satanista, podría hacerles un maleficio
antes de su bautizo! En un caso que cuento en el libro el demonio nos dijo:
"yo llegué antes", es decir, consagraron al demonio a ese niño antes
de que le bautizaran.
- Este tema de los brujos es complejo... ¿Cómo averiguar
quién hace maleficios, cómo demostrarlo? África tiene un problema con miles de
personas estigmatizadas como supuestos brujos, cuando se trata sólo de niños o
ancianos, cabezas de turco... Pero en República Centroafricana, por ejemplo, se
mantiene un "crimen por causar daño mediante brujería", heredado del
Código de la época colonial francesa...
- Por supuesto que hay una pléyade de charlatanes de feria,
buscones y aprovechados, que no tienen base satánica real y son falsos magos,
estafadores que sacan el dinero a los ignorantes. Pero si se comprueba
realmente que alguien es un sacerdote satánico, con eficacia real y repetida
para causar el mal, con pruebas y testigos ¿no debería haber alguna
penalización para alguien así? Está por legislar. Nosotros, los exorcistas,
oramos desde la misericordia y pedimos la conversión de todos.
- ¿Cómo se forma un exorcista del s.XXI?
- La enseñanza teórica que dan en los cursos del Regina
Apostolurum, en Roma, están bien: leyes, temas de sectas, psicología... Van a
ellos exorcistas y gente que trabaja en temas relacionados con sectas o
satanismo. Yo estuve en uno. Pero además, como dicen en el "talego",
"me busqué" la vida. Hice amistad con el padre Gabriel Amorth, el
exorcista de la diócesis de Roma. Había leído su libro en Planeta Testimonio.
Él aprendió de su maestro, el padre pasionista Candido Amantini. Y estuve con
él un año, aprendiendo en Roma. Mis cuatro obispos vieron la necesidad de
especialización; de ahí mi experiencia con Amorth. Es bueno especializarse,
tener la teoría y acumular casos.
- ¿Y qué aprendió?
- Bueno, los dos hemos visto que el ritual antiguo, el de 1614,
sintetizado por Pablo V, es más eficaz que la nueva revisión, la moderna. Los
liturgistas que la hicieron no consultaron a los exorcistas: tiene salmos más
bonitos, pero es descafeinado, suave. Yo usaba antes el ritual moderno, de los
años 90, pero hoy veo más eficaz el de 1614.
- ¿Tiene que ver con el latín?
- No sé si tiene algo que ver el latín. Lo que está claro es que
tiene más "mandatos", más órdenes de expulsión, es más contundente.
- ¿Cuántos exorcistas hay en España?
- Una estadística en el libro dice que hay 18 diócesis con
exorcista oficial; es una tercera parte de las del país. Los que trabajamos en
este campo nos consultamos unos a otros, compartimos experiencias, etc... El
padre Lorenzo Alzina, de Mallorca, que lleva en esto desde 1976, me consulta
casos, me envía algunos... También hablamos con el padre Juan José Gallego, de
Barcelona; el padre Enrique, aquí en Madrid... "Tengo tal caso, ¿como lo
trabajas tú?" Por ejemplo, casos que se quedan atrancados. Pero el ritual
necesita frecuencia, hay gente que le cuesta viajar cada semana a otra región
para recibir los exorcismos. Debería haber más sacerdotes dedicados a este
ministerio.
- ¿Cómo evita el exorcista caer en el divismo? En varios
países hay casos de exorcistas, igual que en otros servicios que llaman la
atención de la gente, llevados por la fama hacia la desobediencia, ¿cómo se
prevé esto?
- Nuestra referencia siempre ha de ser Cristo y su humildad. La
humildad es el antídoto contra todos los engaños del demonio. "Aprended de
mí que soy manso y humilde de corazón", dice el Señor. Además, los
exorcistas no liberamos a nadie, no tenemos mérito: el que libera es el Señor.
- En el libro cuenta usted muchos casos y además, y es
más asombroso aún, hablan personas que han sufrido en carne propia o en su
familia casos muy asombrosos... ¿No le da miedo la notoriedad?
- No quiero autobombo. Cuando acabe la promoción del libro, a la
que me comprometí, me vuelvo a lo mío, mi parroquia, mis casos, mis presos.
Sólo lo hago porque Juan Pablo II pidió que los exorcistas estuviésemos también
en los areópagos modernos. "No flowers for me", si se me permite el
inglés macarrónico. Se trata sólo de ayudar a la gente. Después de ver las
orejas al demonio, nunca mejor dicho, muchos pasan de la increencia o el
ateismo práctico, de una vida de comodidades, a una vida de oración, fe y dos o
tres rosarios al día...
Un completo tratado sobre el demonio y el infierno.
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