L.M.A.
De descaradamente optimista califica el cáustico y displicente zaheridor de engolamientos Javier Cansado la obra última que Julián Pinillos muestra en la que es su quinta exposición en Galería Orfila.
Formado primero en la Escuela de Artes y Oficios y después junto al riguroso escultor Arcadio Blasco, la trayectoria profesional de Julián Pinillos, jalonada por exposiciones individuales y muestras colectivas en Madrid (Salón de Otoño, Premios Blanco y Negro, Certámenes del Círculo de Bellas Artes, UNESCO, Galerías Forma 2, El Buscón, Foro, Novart, Orfila…) y en otras ciudades, ha mostrado siempre una sobresaliente preocupación por la materia y por los soportes que la sustentan.
Arpilleras rasgadas o erosionadas, cordeles entrelazados y superficies rudamente tratadas le sirvieron primero para desarrollar un figurativismo de raigambre expresionista sobre el que se impusieron más tarde instancias informalistas muy alejadas del clasicismo abstracto predominante en nuestra contemporaneidad.
De aquí derivaría una poética que bien podría calificarse como de erotismo atenuado de la que procede, sin abandonar sus anteriores logros expresivos, la más cargada de desinhibida ironía y de divertimientos fetichistas que ahora expone.
La exposición se inaugurará el jueves 7 de abril a las 19 horas.
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