Julia
Sáez-Angulo
Una nueva y buena versión de la obra
“Ricardo III” de Shakespeare se representa en el Teatro Español Hasta el 15 de
enero de 2017. Con dirección de Eduardo Vasco, versión de Yolanda
Pallín, vestuario
de Lorenzo Caprile y
un reparto encabezado por Arturo Querejeta. Charo Amador, Fernando Sendino, Isabel Rodes, Rafael Ortíz,
Cristina Adúa, Antonio de Cos, José Luis Massó, José Vicente Ramos, Jorge
Bedoya y Guillermo Serrano completan el reparto.
El logroñés Arturo Querejeta hace
una buena interpretación del personaje, mitad malvado y mitad cínico, sin
mezcla de bien alguno. Es un hombre diablo que siembra odios y discordias en su
favor, que practica el “divide y vencerás” para acabar ahogado en sus propias
intrigas.
Con negras vestimentas y algún
contrapunto blanco, Vasco el director de la obra, consigue unos efectos
dramáticos en una pieza donde la palabra resalta por encima de todo.
Shakespeare borda el conocimiento del alma y el corazón humanos. Ricardo III es
un personaje sin luces y sombras, todo sombras, lo que pudiera empequeñecerlo,
a menos que la maldad y el cinismo teñido de ternura, den un mayor relieve como
es el caso.
La música y el coro cantando “el
mundo al revés”, le añaden un ritornello de coro clásico. Un acierto. La música
puntual de piano, mientras no anule con su presencia la palabra shakesperiana,
la enriquece.
Acertado y simbólico el alto de baúles/ataúdes
que acaban por sepultar al perverso monarca asesino de Inglaterra. Los muertos
que le llevan a la muerte.
RICARDO
III (‘The life and death of King Richard III‘) es una de las cuatro obras que William
Shakespeare escribió
sobre la historia de Inglaterra, en la que narra
la llegada al poder de la casa Tudor y el declive de la familia York.
La obra ha sido representada por
notables intérpretes de todas las nacionalidades desde 1633, y ha sido llevada
al cine en varias ocasiones desde que Laurence Olivier interpretase
su versión en 1955, aunque recientemente apareció una copia de una película
rodada en 1912 y protagonizada por el actor Frederick Warde.
Tormentas
de sangre
Eduardo
Vasco, director de la obra dice: “Este es nuestro quinto Shakespeare, y como en anteriores
temporadas, presentamos una de esas obras que han convertido a William
Shakespeare en
un dramaturgo que fascina a cada nueva época. Un autor que no
conoce fronteras ni dogmas,
y que aunque arrastre tantas referencias literarias como escénicas desde sus
primeras composiciones, aparece siempre sobre el
escenario como algo nuevo y extraordinario, renovando la esencia del propio
teatro para fortuna
de los que amamos el arte de Talía.
Gloucester
es el hombre sin moral, el maestro de la apariencia, un deforme capaz de
desatar tormentas de sangre con un único propósito: el poder. Su peculiaridad como personaje le permite
disfrazarse, ayudado por su retórica, y esconder lo que realmente es. Hay pocos
personajes tan desproporcionados en su ambición, tan descarados en sus
propósitos. Ricardo se alza frente a un espectador asombrado, que sólo espera
el momento de una caída que compense el horror que ha contemplado.
Hemos
elegido Ricardo III, porque nos permite narrar una historia sobre
el poder y la ambición ciega,
sobre nuestra confianza y la falta de escrúpulos, sobre los fines y los medios,
y, en definitiva, porque no está tan lejos de nosotros. La realidad que nos rodea contiene elementos
suficientes para que asociemos esta historia
truculenta a nuestras estructuras de poder, y podamos sacar conclusiones sin necesidad de excesivas
explicaciones ni redundancias.
Fieles
al estilo de nuestra compañía, trabajaremos con el texto en primer plano,
defendido por los actores —protagonistas absolutos del medio, a nuestro
entender— y la música en directo. La característica sobriedad de nuestro
trabajo, unida a nuestro amor por la palabra en escena han conformado un estilo
—creemos que reconocible— que caracteriza nuestro trabajo.
Nuestra
postura es conocida. Creemos que ofrecer los clásicos al espectador es una
responsabilidad, pero también una cuestión de disfrute artístico. La
consideración de Shakespeare como un autor para eruditos nos parece un
despropósito cultural.
El bardo inglés, como nuestros autores del Siglo de Oro, escriben teatro para
contar historias a la gente sencilla, entretenerla, enriquecer su espíritu y,
en ocasiones, producir una reflexión. Creemos que el teatro debe ser, sin
perder sus calidades ni sus virtudes, accesible; y para ello trabajamos.
Tras Hamlet en el años 2004, Noche de reyes en el 2012, Otelo en el 2013 y El mercader de Veneciaen 2015, continuamos nuestra dedicación
shakesperiana representando la obra del malvado rey,
el último de los York, y su vorágine violenta, tratando de entender la historia
desde nosotros para representarla, y que finalmente sea, también, algo de
ustedes.
Noviembre Teatro
presenta
presenta
RICARDO III
de William Shakespeare
Versión Yolanda Pallín
Dirección Eduardo Vasco
Dirección Eduardo Vasco
Del 1 de diciembre de 2016 al 15 de enero de 2017
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