-->
Julia Sáez-Angulo
19/05/18 .- MADRID .- Que los
catalanes y España entera, así como Europa, consientan sin más a un xenófobo
que menosprecia y llama animales y otras lindezas
a los que no son de su solar o apellidos, es que ha perdido el norte, como se
perdió con Hitler en los años 30. Las tragaderas racistas y supremacistas de
los españoles, por mor de un gobierno central ralentizado o parado y unos
partidos que –salvo Cs- no parecen reaccionar con prevención política ante la
situación es de escándalo para los ciudadanos que cumplimos la leyes.
La vicepresidenta del Gobierno ha
demostrado ser una inútil total en la política con Cataluña que se le
encomendó. ¡Fuera al piquito de oro inútil, en la que muchos confiábamos!
Que la amenaza de delito político,
de continuar con la secesión no se corte de raíz con el lenguaje verbal
continuado y sobre todo con el de los símbolos que es lenguaje más vivo y
didáctico en una toma de posesión, es que se está definitivamente perdiendo el
norte y la defensa de nuestros derechos. En protocolo, cero. Al menos Sánchez
pide un cambio legislativo para que los presidentes juren la Constitución.
Aquí
solo el “pringao” va a la cárcel por amenazas puntuales, no el racista,
supremacista, xenófobo y nazi hasta sentir vergüenza cuando no risa cuando amenaza a
todo un territorio de ciudadanos. ¿En que tiempo se cree que vive Torra para
hacer afirmaciones xenófobas y subir a un podio que rige a personas humanas de
todo origen, tipo y condición? ¡QUE DIMITA!, por menos han dimitidos otros! No
se trata de pedir perdón, sino de dimitir por una trayectoria indigna. Es eso,
solo eso: los catalanes separatistas han llevado al gobierno de la Generalitat
a un ser que insulta a los demás ciudadanos que no son de su origen y por tanto
no puede ser presidente de todos. No sabe ni quiere serlo.
Que Europa no salte las alarmas ante estos gobernantes, otro desmán de otro continente ante el que crece el escepticismo.
Que Europa no salte las alarmas ante estos gobernantes, otro desmán de otro continente ante el que crece el escepticismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario