Joan Oliver i Torrents
14,05.18 .- Salida de Palma de Mallorca hacía
el aeropuerto de Asturias. Recoger los coches y en un cómodo trayecto estar en
el Parador de Cangas de Onis, Abadia de San Pedro.
El Parador es un antiguo monasterio benedictino con 1300 años de historia.
En la fachada luce el título de Parador Museo. Todo en él es arte, paz,
sobriedad, organización, amabilidad y voluntad por lo bien hecho.
Esta magníficamente dirigido.
Ha sido elegido, en 2018, el mejor de España.
La Iglesia románica de San Pedro de Villanueva, que hoy vemos, fue
construida en los siglos XII y XIII sobre la antigua del S. VIII. El presbiterio y las dos capillas laterales
son valiosos ejemplos del románico asturiano. Contemplándolas desde fuera,
junto al magnífico tejo, admiramos los capiteles de la portada exterior de la
iglesia y su triple ábside. Los capiteles representan la muerte del rey Favila
al ser atacado por un oso, a su esposa
Froiluba, una escena cortesana, otra de
cestería, un dragón doblemente enroscado, un mancebo y alas de ángel. Son puro
arte románico perfectamente esculpido y conservado, nos trasladan al siglo VIII.
La llamada Capilla de San Miguel, utilizada como sacristía o sala
capitular, fue, posiblemente, lugar de enterramiento del rey Alfonso I “el
Católico” y su esposa Ermensinda.
El claustro barroco, donde hay magníficas habitaciones, es un rectángulo irregular, sobrio, luminoso,
magnífico para pasear, descansar o leer cualquiera de los múltiples libros que
a nuestra disposición hay. En la planta
baja hay una importante colección de lápidas funerarias del siglo XII. Es una
valiosa colección de arte pétreo.
En la primera planta del claustro esta la biblioteca. Lugar de lectura y conferencias. En ella se organizan conferencias la mayoría de viernes. Los temas en este 2018 están referidos a los tres centenarios que se celebran; Batalla de
Covadonga, Coronación de la Virgen de Covadonga y fundación del Parque Nacional
de Picos de Europa. Militares,
religiosos, investigadores, historiadores, etc. son invitados a disertar sobre
los argumentos históricos de dichos
centenarios.
A los más pequeños se les invita a participar en una encuesta de animales. Magnífica idea
didáctica y de entretenimiento.
La cocina se puede disfrutar en el comedor o en el bar, junto a la antigua conventual.
Conocí este lugar el verano de 1967. Aún no era Parador. Es un espacio
acariciado por el río Sella y lleno de energía positiva.
Cangas de Onis fue la primera capital de Asturias y, por ello, de España. Hay tres fechas importantes para la
construcción de la España actual;
- Año 718 batalla de Covadonga. Comienza la Reconquista.
- Año 1516 se cumple el Pacto de los Reyes Católicos para que, una vez
fallecidos ellos, se unieran territorialmente el Reino de
Castilla y la Corona de Aragón. Pacto que se consumo siendo reina Doña Juana de
Castilla y rey su hijo Carlos I.
- Años 1707-1716. Decretos de Nueva
Planta. Felipe V. Nuevas instituciones para crear la unión
administrativa española.
Cangas de Onis, villa muy asturiana y bonita, doblemente bonita. Pasear,
admirar y respirar es vivirla. Subir al llamado Puente romano, sentir el río,
ver a los pescadores, la Santa Cruz símbolo de Asturias, contemplar las casas de indianos, ver su
monumento, ir a la Capilla de la Santa Cruz donde Favila, hijo de Don Pelayo,
hizo construir una iglesia para guardar la Cruz de la Victoria, ver el dolmen,
recorrer los comercios con artesanía popular o sentarse, es apreciar el
momento. Todo es Cangas de Onis.
Covadonga, la Santa Cueva de Covadonga donde se venera la Santina y esta
enterrado Don Pelayo. En la Basílica de Santa Maria la Real de Covadonga se
expone una magnífica colección de pósters dedicados a Santa Teresa de Calcuta.
Toda su vida representada en fotos y escritos. Una Santa, regalo de Dios, para
la India y para el mundo entero.
Después visita obligada al Centro de interpretación del Quebrantahuesos, en
Benia de Onís. Interesantísimo. Comida
en Casa Moran. La fabada, muy buena, todo exquisito y barato. Después visita a
la Cueva prehistórica.
Ribadesella camino de la Cueva de Tito Bustillo.
Ribadesella o las Cuevas están muy cerca del Parador. Se llega por una
bonita carretera. Camino acompañado por
el río Sella y magníficos paisajes.
Es difícil conseguir las entradas para ver la Cueva. Sugiero se reserven antes
vía Internet. Al disponer de tiempo nos
dirigimos a la Cuevona de Cuevas, que está a unos 4 Kmts. Aparque el coche
antes de entrar y andando se disfruta del espectáculo natural que ofrece. Un
arroyo, que discurre paralelo a la carretera, dio origen a la abertura. Es Cueva y es carretera
que conduce al pueblo de Cuevas. Tiene un recorrido de unos 300 metros con
formaciones calcáreas; estalactitas, estalagmitas, columnas, banderolas, etc. Esta
iluminada por pequeños puntos de luz en los recodos donde llega poca iluminación
solar. Hay que recorrerla en los dos sentidos. Hay que visitarla.
Empezamos el recorrido del conjunto de “Tito Bustillo” por la Cuevona de
Ardines. Lo primero que se nota son los 200 escalones que hay que subir en dos
etapas. El segundo recorrido es una
estructura de madera muy cómoda. Acaba
en una sala circular de unos 80 mts. de diámetro, cabe una catedral dentro.
Tiene una abertura en el techo, a 70
mts., que le da luz. Todo el caminar es una exposición, también, de formaciones
calcáreas; banderolas, columnas, estalactitas, estalagmitas, etc.
Se sigue la visita en el Centro de Arte Rupestre, centro de
interpretación, que se recomienda
visitar antes que la Cueva de Tito Bustillo, para una mejor valoración e interpretación
de la Cueva. Muy didáctico.
Cueva de Tito Bustillo descubierta en 1968. Estaba muy resbaladiza y con
mucho fango, consecuencia de la inundación
sufrida dias pasados por la subida del río que la atraviesa por el
subsuelo. Las pinturas son únicas. Casi
en todo el recorrido se ven pinturas, o restos de ellas, en las rocas. Destaca en
la sala principal la figura del caballo, pintura, como las demás, con una
antigüedad de 12.000 a 15.000 años. También
ayudo, la guía, a extasiarnos con las representaciones de
otros caballos, renos, bisontes, cérvidos, etc.
Y, como no, disfrutar de las formaciones calcáreas auto-hechas durante
millones de años. Es recomendable su visita.
Museo Jurásico de Asturias, MUJA, en Colunga. El exterior es impresionante
por la colección de estatuas de dinosaurios
que nos reciben. El edificio representa una huella tridáctila de
dinosaurio. En el interior podemos
orientarnos de los periodos Premesozoico (de 4.600 millones de años hasta 252
millones), Triásico (de 252 millones de
años hasta 201), Jurásico (de 201 millones de años hasta 145) y Cretácico (de 145 millones de
años hasta 66 millones). Muy interesante y didáctico.
Lástima que el servicio de restaurante o de bar estuviera cerrado.
Comimos, tarde, en el bonito puerto de Lastres de productos del mar. Regreso
al Parador.
Siguiente día, partimos hacía Santillana del Mar.
Santillana del Mar, conjunto Histórico Artístico. Callejearlo es
trasladarse a siglos pasados. Calles adoquinadas, casones nobles con fachadas
que nos invitan a imaginar posibles historias acaecidas en sus interiores.
Magníficos palacios; Torre de Don Borja, de los Velarde, Peredo-Barreda, etc.
Plaza Mayor, Ayuntamiento, Colegiata, Iglesia románica del siglo XII donde
asistimos a misa y escuchamos un sermón
dedicado el verdadero AMOR.
Santillana del Mar, como ha cambiado. Recuerdo la primera vez que la vi. Amanecía el día, salían de sus portales yuntas
de bueyes y caballos camino de sus tierras. Sus amos los seguían. Era una
población payesa, hoy es turística. Pocos
años después contemple las mismas escenas en Covarrubias.
Santillana del Mar, la villa de las tres mentiras; no es santa, no es llana
ni tiene mar. Santillana del Mar, única y monumental.
Parador Gil Blas. Es la cuarta vez que quedamos en él. Tuvimos la suerte de
disponer de habitaciones con vistas a la
Plaza Mayor. Ya en la primera visita que hicimos, en el verano del 1967, nos
acomodaron con las mismas vistas. Es posible que tuviéramos la misma habitación.
El Parador es magnífico y las personas muy atentas.
Parque de Cabárceno. Colosal Parque de la Naturaleza. 50 minutos de
recorrido aéreo, en telecabina, proporcionan vistas panorámicas del Parque. A
vista de pájaro se ven elefantes, osos, cebras, llamas, tigres, guepardos,
leones, papiones de guinea, yaks, bisontes, camellos, montañas, rocas de formas
caprichosas y con tonalidades pintadas por el hierro. La visita en coche, todo
el tiempo deseado, es muy ilustrativa y cómoda. Hay muchos miradores donde
poder contemplar los animales en total libertad. El Reptilario es muy
interesante y la sala de los gorilas también. La demostración de los leones
marinos y de las aves rapaces completan un día excepcional.
Tarde noche en el Parador de Santillana de Mar, relajante y enriquecedor.
Volver al Parador de Cangas de Onis
y pasar la última tarde. Lloviznaba, lo
dedicamos a disfrutar del Cenobio.
Último día de viaje. Autopista,
visita relámpago a Gijón; Parque de Isabel la Católica, playa, algo de la ciudad
antigua, regreso al aeropuerto de Aviles y vuelta a casa.
Viaje feliz.
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