Rolando Menéndez, escritor
Julia Sáez-Angulo
06/07/2020.- Madrid.- Profesor e investigador en la narrativa, breve principalmente, el escritor cubano, residente en Madrid desde hace más de diez años, Ronaldo Menéndez es hoy un de los maestros indiscutibles del género. En su reciente libro La nieta de Pushkin, presenta nueve relatos en clave de viaje autobiográfico, en los que la tensión y lenguaje atraen al lector. La nieta de Pushkin ha sido publicado por Páginas de Espuma.
Natalia Lasso, autora de la ilustración de cubierta, ha jugado con la cabeza e imagen del autor sobre la que sobresalen monumentos y alusiones varias a distintos países recorridos.
Los relatos tienen un recorrido cosmopolita que abarca desde La Habana a Teherán pasando por Lima, Miami o Rusia. Por todas las narraciones pasan los sentimientos y percepciones humanas de la aventura, el tiempo, el pasado, la pérdida, el recuerdo, la melancolía el amor o el humor.
Entre los títulos de los relatos: “Al diablo con Borges”; “Lejos de San Nazaire”; “El viaje más largo”; “Rajastán express”… y el que da título al libro La sobrina de Pushkin, donde da cuenta con toda ironía de su juventud en la Cuba telesovietizada con los héroes de Moscú, pinceladas que aparecen también en otros relatos
Un mundo de sugerencias que no deja defraudado. Realidad, imaginación y fantasía. Observación y amenidad.
Un mundo de sugerencias que no deja defraudado. Realidad, imaginación y fantasía. Observación y amenidad.
Ronaldo Menéndez (Cuba, 1970) es fundador de la Escuela Billar de Letras en Madrid ha publicado los libros de relatos: El derecho al pataleo de los ahorcados; De modo que esto es la muerte; Covers. En soledad o compañía; los ensayos: Cinco golpes de genio; Rojo aceituna, y Un viaje a la sombra del comunismo. Y las novelas: La piel de Inesa; Las bestias, Río Kibú, y La casa y la isla.
Los galardones se le han sumado: Premio Casa de las Américas 1997, o Premio de Novela Lengua de Trapo 1999.
Para los que hemos asistido a algunos congresos de escritores en determinados países árabes, nos resulta familiar este párrafo de Rolando Menéndez en el relato “Al diablo con Borges”:
“Los iraníes no estaban unidos, estaban reunidos. En cuanto bajé de mi habitación para trabar conocimiento del resto de escritores invitados, hubo una larga recitación del Corán. Luego un número indeterminado de discursos de bienvenida y otro discurso de post-bienvenida. Acto seguido nos invitaron a pasar al lujoso restaurante con discurso de pre cena, y luego a una cena de cordero, esturión, kebaps, aves y frutas, trufada en discursos más de una recitación de odas en persa. Y al final un discurso de buenas noches deseándonos dulces sueños antiimerialistas.
1 comentario:
¡Qué curioso! Siempre el imperialismo tiene la culpa de todo. Si barro mal la acera, imputemos esto al imperialismo. En fin, cosas de este raro mundo, A pesar de lo breve del fragmento, creo que el escritor tiene un buen y sobrio estilo.
Raúl
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