Bosque de las palmeras. Dulces a juego con los troncos
Sala de las lámparas
Julia Sáez-Angulo
Fotos: Emilio Vázquez
4/2/24.- Madrid.- La idea vino de los Estados Unidos, si bien se adaptó por completo al suelo propio. Sweet Space Museum, Museo del dulce, se presenta como una aventura golosa, lúdica, colorista y artística para los pequeños, del que disfrutan igualmente los mayores. Situado en el céntrico Centro Comercial ABC, en la madrileña calle Serrano, 61, el “museo de las chuches” o del dulce es una novedad fresca, ya instalada hace unos meses en la capital de España. Una idea creativa y ágil que cuajó desde hace tres años.
Un recorrido por distintas salas, desde la de las lámparas, hasta el tobogán de la cobra o el mar de bolas, que preludian la salida. Unos tres cuartos de hora aproximadamente de recorrido, con libertad de mayor permanencia. El color de cada área temática es potente, y las azafatas que conducen, ayudan e ilustran, también invitan t a que se lleve a los bebés, que no faltaban.
La amabilidad de las jóvenes azafatas es tan cordial y oportuna, que merece la pena subrayarlo. En mi visita, Carolina y la venezolana Paula fueron importantes en las explicaciones que se les pidieron.
La entrega de caramelos, dulces o pruebas de helado a lo largo del recorrido es otro aliciente para pequeños y grandes, al igual que la posibilidad de fotos y videos, estos últimos pueden recogerse, si se desea, en la tienda al final, donde es el desiderátum de dulces a la venta en los más atractivos envases: nubes de azúcar, palomitas, gofres... Hasta un “desestresante” de 12 euros, o “Meninas” de colores firmadas por Felipao. Y todo en un continuo estallido de color, dulzura y arte.
Cada estancia está diseñada por un artista de nuestros días, consagrados o emergentes, como Ágatha Ruiz de la Prada, Antony Marest, Inés Valls, Esther Moya, Álvaro Linares, Alejandro Briones, Bárbara Chapartegui, Miju Lee, Felipao, Pablo Carpio y Alessandro Giannini. Once en total. Algunos nombres de artistas se van renovando. En la inauguración de “Sweet Space” estuvo presente una instalación de Okuda, el gran autor de arte urbano.
Instagram se vuelve loco en este Sweet Space y los selfies se preparan y disparan sin cesar. Los niños, esos “locos bajitos” -al decir de Gila, Serrat y Bertín Osborne- hechos de rabo de lagartija, suben y bajan por los artilugios y escenografías, se mueven y tocan por todas partes. Una experiencia visual y táctil, que nos ha gustado a todos. Los niños Isabel Guille y Cristina se los han pasado en grande.
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3 comentarios:
Qué niños tan lindos. Guadalupe Luceño
Estos niños son guapísimos.Supongo que se lo pasaron muy bien ,en ese parque tan divertido
Maravilloso!! 💞💞💞 Un lugar mágico
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