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Cultura de
vino recopila grabados, dibujos,
carteles, minutas, postales, calendarios, etiquetas o cromos
L.M.A.
-12 de abril de 2018- La Biblioteca Nacional de
España y la Fundación Vivanco presentan el espacio web Cultura de vino, un portal que da a conocer los fondos documentales
de la BNE sobre el mundo, la historia y la simbología del vino a través del
arte y la literatura a lo largo de los siglos.
El proyecto, tal y como han explicado este jueves la
Directora de la BNE, Ana Santos Aramburo, y el Presidente de la Fundación
Vivanco, Santiago Vivanco Sáenz, ha supuesto la realización de un estudio
bibliográfico-iconográfico sobre la cultura del vino en las colecciones de la
Biblioteca Nacional con el que se ha localizado, identificado, catalogado y
digitalizado la documentación relacionada con la “bebida de los dioses”.
En el portal web
se pueden encontrar grabados, dibujos, carteles, minutas de restaurantes,
exlibris e impresos efímeros como postales, calendarios, cromos, tarjetas
comerciales o etiquetas de bebida. Una variedad de materiales que evidencia la
enorme riqueza cultural y simbólica del mundo del vino, que acompaña a las
civilizaciones mediterráneas desde hace ocho milenios.
Los depósitos de la BNE custodian una gran cantidad
de ejemplos, conectados directa o indirectamente, con el “néctar sagrado”:
mitología dionisíaca y báquica, el cuidado de la vid y el procesamiento de la
uva, las industrias auxiliares, el servicio y del vino, su simbolismo en la
religión y en diferentes celebraciones, su presencia en el arte y en la
publicidad…
Cultura de vino pone a
disposición de los usuarios todo este contenido digitalizado. Cada pieza se
acompaña de una breve descripción y de datos útiles como la técnica utilizada,
el taller o imprenta del que procede o la iconografía representada. El portal
permite, además, explorar las colecciones por época, autor o tipo de material.
Los grabados: el
vino en la literatura, la mitología y la religión
La Biblioteca Nacional cuenta con numerosos grabados
vinculados con el vino, desde el siglo XV hasta la actualidad, que se conservan
en el Servicio de Bellas Artes.
Algunos ilustran escenas literarias como Don Quijote derrota a los cueros de vino de
Manuel Salvador Carmona (XVIII), en el que se representa el pasaje en el que el
personaje de Cervantes, en pleno sueño y sonámbulo, la emprende a “espadazos” contra
los odres de vino de la venta donde descansa, convencido de que son gigantes.
Los mitológicos ocupan una parte importante de esta
colección. Abundan las representaciones del Dionisos griego y del Baco romano,
así como de sus cortejos en los que aparecen personajes como silenos, faunos,
sátiros o bacantes. Es el caso de la
Bacanal con la cuba de Andrea Mantegna (XVI).
Los pasajes del Antiguo y Nuevo Testamento que
relacionan el simbolismo del vino con la sangre de Cristo a través de la transustanciación
se reflejan en los grabados religiosos, como pasa en La última cena de François Ragot (XVIII), sobre composición
original de Rubens, o en Las bodas de
Caná de Cort Cornelis (XVI), sobre composición original de Lorenzo
Sabatini.
En el arte del siglo XVII son muy habituales las
escenas de género, donde se muestra la realidad de la época, las miserias
humanas, la pobreza y también la embriaguez, en ocasiones retratadas de manera
grotesca, como en Tres bebedores (Vivitur
Parvo Bene) de Cornelis Visscher, sobre una composición original de Adriaen
van Ostade.
El máximo exponente del grabado satírico es el
artista británico del siglo XVIII, William Hogarth. Sus obras A midnight modern conversation, Beer Street o Gin Lane sobresalen por el realismo y la crítica a los efectos
devastadores del alcohol en todos los estratos de la sociedad. En el siglo XX
se puede resaltar la particular visión de la Bacanal de Picasso o la escena costumbrista, Papa borracho, de Ricardo Baroja.
Otras obras presentan motivos puramente vegetales,
como Raisin Muscat Rouge de Benoit
Chirat (XIX) o composiciones a modo de bodegón con cálices, jarras y porrones,
como Copa con asa con cuerpo de serpiente
y cabeza de fauno de Virgil Solis (XVI). Las alegorías en torno al vino, el
simbolismo del otoño y la vendimia, los trabajos vinculados al cultivo de la
vid, a la elaboración del vino o aludiendo a oficios auxiliares, también tienen
su hueco en esta selección como El otoño,
de Jan Saenredeman (XVII).
Previo al grabado hay siempre un dibujo. Entre estas
piezas predominan de nuevo los temas mitológicos, los dedicados al dios Baco y a
su cortejo procesional. Bacanal de
Luis Paret y Alcázar (1770) o Vuelta de
Baco de la India de Raymond La Fage (XVII) son ejemplos significativos. Y como
en el caso de los grabados, la iconografía vinculada al simbolismo del vino en
la religión cristiana se plasma en los trazos de La cena de Lodovico Carraci (1575-1616) y en uno de los pasajes del
Antiguo Testamento más representado en la historia del arte, Lot y sus hijas (XVI).
Otro tipo de estampas halladas en el Servicio de
Bellas Artes de la BNE con iconografía vitivinícola son los exlibris, pequeños
grabados frecuentemente adheridos a las guardas o situados en los reversos de
las cubiertas de los libros que expresan su pertenencia a una biblioteca o a un
bibliófilo. En estos delicados documentos abundan sutiles elementos gráficos
relacionados con el vino, localizados en grecas y cenefas ornamentales, algunas
veces sólo visibles con ayuda de la lupa: racimos de uvas que sobresalen de
cornucopias, hojas de parra y utensilios relativos al servicio y almacenamiento
del vino como las copas, jarras, porrones, ánforas, cráteras y hasta
sacacorchos.
Minutas de
restaurantes: las costumbres enológicas de la sociedad
Las minutas de restaurantes también tienen gran peso
en esta colección artístico-documental. Es un material novedoso y curioso que
contiene mucha información sobre los usos y costumbres gastronómicos y
enológicos de la sociedad.
La mayoría de las cartas que forman este conjunto son
españolas, gran parte de ellas del restaurante madrileño Lhardy, aunque muchas
están manuscritas o impresas en francés por la génesis de la minuta y porque
era un signo de distinción para el establecimiento, sobre todo en los primeros
años del siglo XX. La minuta más antigua data de 1877.
Hay banquetes de bodas, banquetes reales, menús de
compañías navieras, menús de fiestas navideñas, comidas en homenaje a
personalidades de la política, del arte o a grandes empresarios y listas de
precios de bebidas, entre las que se encuentran vinos españoles. Las
ilustraciones que decoran estas minutas están normalmente relacionadas con la
temática del evento: motivos heráldicos, escudos de armas, logotipos de
restaurantes y hoteles o publicidad de bebidas de la época.
En las cartas también se puede observar comidas
cocinadas con vino, como filet de liebre a la borgoñona (1898), lenguado en
salsa de vino blanco Cherbourg (1903), Riñones al Jerez o las tradicionales peras
al vino (1920). También platos “maridados” con vinos españoles y franceses
entre los que destacan los de Rioja, Jerez y los cavas catalanes.
Calendarios,
cromos, postales y carteles
La Ephemera, el conjunto de impresos efímeros, tiene
una naturaleza particular ya que está compuesta por documentos “sin pretensión
de sobrevivir a la actualidad”. Sin embargo, en el departamento de Bellas Artes
de la BNE se ha conseguido reunir, catalogar y conservar una colección
relacionada con el mundo del vino y su iconografía.
La tipología de estos documentos es muy variada: calendarios
de bolsillo y murales, como el de Viña
Tondonia de principios del siglo XX, tarjetas postales con publicidad de
vinos fortificantes o reconstituyentes como el Vino de Aroud, tarjetas publicitarias como las de Anís del Mono y cromos como la serie de El carnaval de Vinos San Román.
En Cultura de
vino, el usuario también puede encontrar felicitaciones navideñas de
oficios vinculados a la bebida, como el de tabernero; tarjetas y prospectos de
productos y establecimientos comerciales como bodegas; etiquetas de bebidas, la
mayoría de vinos; habilitaciones y marquillas cigarreras, paipáis publicitarios
y otros tantos pequeños documentos.
Los carteles, documento publicitario por excelencia, no
faltan en esta selección. Además de los de las principales marcas de vinos,
coñacs, brandies y destilados elaborados en territorio español, que entran en
la BNE a través del Depósito Legal, los hay de fechas anteriores: el del Vino
de Bugeaud (1887), el cartel ganador del concurso de Anís del Mono firmado por el modernista Ramón Casas en 1910 o el
del Champán Lúmen de Bodegas Bilbaínas de Haro, en La Rioja.
Las Ferias y Fiestas de la Vendimia y el Vino que se
llevan celebrando en diversas localidades españolas desde mediados del siglo
pasado también aparecen reflejadas en esta colección de carteles: la de Requena,
que ostenta el título de ser la primera Fiesta de la Vendimia desde 1948 o las
fiestas de Jerez, Villanueva del Ariscal y La Rioja que celebran la recogida de
la uva y la buena cosecha.
Para más información consulte:
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