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Julia Sáez-Angulo
20/3/19 .- Madrid .- Alfonso de la
Torre, miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Arte, AECA/Spain,
ha impartido una conferencia sobre “Abstracción,
su papel en el siglo XX” en el Centro Cultural Moncloa de Madrid. El crítico de
arte fue presentado por Tomás Paredes, director de AECA/Spain, quien destacó
sus catálogos razonados de artistas del grupo El Paso, así como su papel de
comisario de exposiciones espacio público y poeta.
El conferenciante, que comenzó con
una reflexión sobre el paseo, el viaje y la velocidad como influjos en el
creador artístico, quiso subrayar que su disertación iba a ser sobre “visiones
particulares y otras pistas en torno a la Abstracción” y lo ilustró en
principio con música, video y obras del escultor Brancusi, de Duchamp y otros
autores de los focos de París y Nueva York, para terminar con el informalismo
español, principalmente del grupo El Paso, con Palazuelo, Zobel, Rueda y otros.
Todos ellos miraron con interés la pintura de Goya sobre los desastres de la
guerra.
Victor Hugo y W. M. Turner pintaron una abstracción avant la lettre.
Expresionismo americano, Art Autre, señalado por Michel Tapié en
Francia e Informalismo Español, conformarían tres momentos y lugares del arte
abstracto. Hay un intento de revelar lo invisible, lo inacabado. Picasso señaló
en 1923 que el arte no tenía pasado ni futuro. El conferenciante citó a Kandinsky y a Paul
Klee como paradigmas de una abstracción elogiada, al igual que Marc Rothko en Estados
Unidos.
Señaló que la fotografía marcó un
punto de inflexión en la representación mimética de la naturaleza,
especialmente del cuerpo humano y particularmente del retrato. Añadió que la violencia
de campos de concentración y las dos guerras mundiales del siglo XX habían
influido notoriamente en la idea del arte abstracto, como otra forma de
representar la realidad con todo su dolor y dramatismo, que se prolongaría en
la posguerra, con la presencia de la bomba H y la guerra fría. Los pintores
abstractos se alejaban de la narración, sin alejarse de la realidad. Hay cierta
lectura de la melancolía.
Alfonso de la Torre Vidal (Madrid, 1960) leyó un poema “Noche
triste de octubre” (1969) de Jaime Gil de Biedma que señala la dureza de la
vida de muchos ciudadanos en la España del Momento en los 60.
Recordó, por analogía con el arte
visual, la cita de Theodor Adorno: Después
de Auschwitz escribir poesía es un acto de barbarie. “En la abstracción hay
un componente espiritual y religioso”, señaló, por lo que artistas como Burri, Millares,
Tapies, entre otros, fueron considerados por algún autor, como artistas
religiosos. Su obra conlleva, no solo el
dolor, también el miedo y el terror ante posibles y nuevos desastres de la
humanidad.
Por último, Alfonso de la Torre citó
al estudioso del arte Robert Rosenblum cuando habla de “lo sublime en el arte
abstracto de Rothko”. “Una imagen abstracta condensa todo un complejo
emocional. Concluyó diciendo que “la destrucción de la imagen tiene un canto
difícil” y que la abstracción comporta
“bolsas de silencio en para arraigar y crecer”, al decir de Rothko. El conferenciante relacionó la Abstraccion en el arte con el movimiento romántico, según el libro de Rosenblum
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