domingo, 9 de enero de 2022

CRÓNICAS ARGENTINAS XXVI.- Sol Durini y Capilla del Señor, primer pueblo histórico de la provincia de Buenos Aires

Sol Durini muestra una muñeca del Museo
El Olvido, casa de Sol Durini en Capilla del Señor



Julia Sáez-Angulo

Fotos: Adriana Zapisek

09/01/22.- Buenos Aires.- Capilla del Señor es el primer pueblo histórico de la provincia de Buenos Aires, a unos 80 km. de la capital. Allí llegó Juan de Garay, el segundo fundador de Buenos Aires, después de Pedro de Mendoza y distribuyó las tierras entre quienes le acompañaban y allí, en 1580, establecieron sus reales. Junto a la Intendencia y la Iglesia se levantaron dos cuadras de casas entre las que se encuentra El Olvido, la casa de la escritora y diplomática Sol Durini y su esposo Miguel Nougués. Una casa colonial de adobe, similar a otras que irían construyéndose en Capilla, revocada en pintura rosada con marquetería turquesa.

Junto a esta residencia, el matrimonio levantó una casa de té en el jardín que denominaron Dulcinea, haciendo honor a la vocación cervantista de Durini, y un pabellón al fondo del jardín que constituye el Museo de El Quijote, Marionetas, Muñecas y Máscaras, que alberga las colecciones de la pareja, adquiridas a lo largo de sus destinos profesionales. Un nuevo pabellón ampliará el museo.

Sol Durini va explicando, como Sherezade, todo a sus amigos invitados a pasar el día en su casa; ellos escuchan atentos la centenaria historia de Capilla del Señor, lugar elevado y obligado paso hacia Rosario en el pasado , para evitar las tierras embarradas de caminos alternativos. Capilla es cabecera del partido de Exaltación de la Cruz y cuenta con un arroyo, afluente del río Lujan, donde se pescan bagres, peces ciegos de grandes bigotes como sensores en aguas turbias. Las nutrias campan cercanas en sus orillas. 

En Capilla del Señor se encuentra también la estancia del escritor José Hernández, quien escribiera allí la segunda parte de “Martín Fierro”, lugar anteriormente visitable, pero en la actualidad sólo se puede contemplar la verja de hierro de la entrada y el camino de eucaliptus que lleva a la quinta. Sus habitantes no son descendientes del escritor.

El pueblo histórico cuenta también con el Museo del Periodismo Bonaerense, sede del primer periódico donde se imprimió “El Monitor de la Campaña” (1871) con la gran prensa importada de Europa en su día para hacerlo. También cuenta con el Museo de Arte Sacro Amalia Sosa, enmarcado en la réplica de la capilla de 1735, que dio nombre al pueblo histórico. La institución alberga una notable colección de arte hispano y napolitano, que refleja la religiosidad colonial. Todos estos museos se muestran al público y prolongan su horario el Día Internacional de los Museos.

Los arquitectos de la iglesia parroquial de Capilla fueron Hunt y Shereder, que hicieron también la Bolsa de la Moneda y la Aduana de Buenos Aires. Se hizo la Capilla de la Cruz en el Campo de Casco de Mendoza en 1736, en que se da origen al pueblo. Las tierras les pertenecían desde 1580 por el reparto de tierras que hizo Juan de Garay entre sus acompañantes.

En suma, Capilla del Señor es un pueblo histórico que bien merece una visita, por sus casas coloniales, sus museos y su referencia a Martín Fierro. Una antigua estación de ferrocarril, evoca igualmente otros tiempos pasados. 

Sol Durini explica su Museo con las colecciones citadas y nos distingue las marionetas articuladas por hilos, de los títeres, movidos con las manos. Proceden de Indonesia, Ceylán, Bulgaria, Grecia, Rumanía, España, Portugal, Francia… Toda una riqueza antropológica, etnográfica, de la muñeca, juguete que existió desde las culturas más antiguas. La variedad de máscaras va desde las africanas y orientales a las refinadas de Venecia o la reproducción de la máscara de Agamenón en Micenas.

        Dentro de la propia casa, una buena colección de sables históricos de toda procedencia, en este caso, colección de Miguel Nougués.

Coleccionista nata, Durini conserva también en su casa de Buenos Aires una buena colección de mates, ornados de plata muchos de ellos y una colección de pesebres -belenes- en su casa de Paraguay. Su vocación estudiosa y didáctica le hace explicarlo todo con conocimiento y detalle, y cuando necesita un dato lo consulta con su esposo Miguel que es como Internet ante de Internet, porque, memoria prodigiosa, conserva nombres de lugares, personas y fechas, sin necesidad de consultar en Google.

La vocación cervantina de Sol Durini le viene de lejos. Cuando estuvo destinada en la Embajada argentina en Madrid en 2006, logró hermanar las ciudades de Alcalá de Henares y  Azul. En esta última ciudad se encuentra una espléndida colección de ediciones de “El Quijote”. El coleccionista fue Bartolomé J. Ronco (1881-1952), que llegó a reunir 8.500 libros entre El Quijote y Martín Fierro. Como editor, Ronco recibió en su casa a escritores como Jorge Luis Borges, Rafael Alberti, Nicolás Guillén, Eduardo Mallea, Arturo Capdevila o Alberto Gerchunoff. Azul fue declarada Ciudad Cervantina de Argentina por el Centro de la UNESCO en 2007 y está considerada una de las mejores ciudades cervantinas del mundo, donde los nombres de personajes del célebre libro dan denominación a las tiendas.

Volvamos a Capilla del Señor, donde Sol y Miguel reciben también a sus amigos como Adriana Zapisek y Mario Saslovsky, Nicolás Davis y Ángeles Durini, exitosa escritora de literatura infantil (de la que hablaremos en otro momento), Teresa Plate, el arquitecto Aldo Pivota y su hermano el abogado Polo.

    Nicolás Davis abundó en la historia de Capilla y señaló que la presencia de irlandeses en el pueblo histórico data de antes de la hambruna en la isla. Llegaron como muleros y pastores con billete de llegada y no de vuelta. Las lápidas de sacerdotes irlandeses en la parroquia de Capilla corrobora el dato.

    Rastrear la historia por territorio argentino es una fuente de conocimiento y placer. Lo dicen los franceses: Un seul plaisir, la connaissance.

        Al terminar la tarde, una guitarreada con el animado repertorio del arquitecto guitarrista Aldo Pivota. Los amigos, que conocen su repertorio, lo secundan.


Museo de marionetas, muñecas y máscaras

 Museo del Periodismo Bonaerense en Capilla del Señor

Museo de Arte Sacro en la reproducción de la Capilla del Señor

Sol Durini (dcha) con Adriana y Julia




5 comentarios:

Juana Mari Herce dijo...

Lo dicen los franceses:
"Un seul plaisir,le connaissance"
Y los franceses también dicen"Chic"para expresar elegancia y distinción ,así como el estilo de vida de Sol Durini.
Enchante de faire votre connaissance
Bonjour.

Kb dijo...

Muy interesante, reconozco mi ignorancia de ese país, en el que nació mi madre
Mil gracias

Julia Saez Angulo y Dolores Gallardo dijo...

Querida Júlia, que maravilla de viaje , sobre todo por haber estado acompañada de esas personas tan introducidas y comprometidas con la cultura . Me ha admirado , y encantado, saber que Sol Durini, durante su estancia de embajadora de Argentina en Madrid , hermanara las Ciudades de Alcalá de Henares y Azul . Todo un lujo tener al lado un cerebrito de fechas y recuerdos como el señor Miguel Nougués.
También es bonito como española encontrarte allí con ese Jardin con nombre de Dulcinea y una espléndida colección de ediciones de “El Quijote”.Que maravilla de viaje .
Como siempre tus relatos son un lujo , y al leer este último me he sentido realizando el viaje entre vosotros, observando , interiorizando e interpretando mi historia acerca de él.
ROSA ESCALONA

Julia Saez Angulo y Dolores Gallardo dijo...


javier villán zapatero


En Madrid, cerca de Chamartín hay una pequeña calle en la que viví unos 30 años llamada Enrique Larreta. El escritor tiene placa rimbombante…

Ana E. Venegas dijo...

Qué maravilla Sol me leí el Martín Fierro y por supuesto el Quijote. Me gustan tus museos, tus lecturas, como de lamas, tu visión universal y transfrontera y todas tus colecciones. Un beso grande desde España. Ana Eugenia Venegas