martes, 8 de febrero de 2022

Juan Armando Andrada, diplomático destinado en Viena y autor de la novela “Días sueltos”. El Carlismo es cosa del pasado

Juan Armando Andrada-Vanderwilde Parada, diplomático escritor
Juan Armando Andrada y Carmen Vizcarro



Julia Sáez-Angulo

        8/2/22 .- Viena.-Juan Armando Andrada-Vanderwilde Parada (Armando Andrada). Nació en Rabat (Marruecos) el 16 de mayo de 1957. Hijo de Juan Armando Andrada-Vanderwilde de Barraute (diplomático) y de Teresa Parada Henríquez de Luna. Terminó el bachillerato en el Colegio de los Escolapios de Granada en 1974. Licenciado en Derecho por la Universidad de Granada en 1979. Ingreso en la Escuela Diplomática en 1989. Secretario de Embajada en 1990. Destinos: En la Embajada de España en Mauritania, en la Representación de España en la Oficina de la ONU en Ginebra y en la Embajada de España en Malta; Cónsul General de España en Orán, Jefe de Área de Oriente Medio en el Ministerio de Asuntos Exteriores y Segunda Jefatura en la Embajada de España en Hungría. Consejero de Embajada en 2005. Destinos: 

Segunda Jefatura en la Embajada de España en Serbia, Cónsul General de España en Casablanca y Vocal Asesor para el Consejo de Europa y la OSCE en el Ministerio de Asuntos Exteriores. Ministro Plenipotenciario en 2014. Destinos: Embajador de España en Guinea Bissau, Asesor en la Agencia española de Cooperación Internacional y para el Desarrollo, Representante Permanente adjunto de España en la OSCE. Comendador de la Orden del Mérito Civil. Cruz de la Orden de Isabel la Católica. Medalla de la Orden de Cooperación y Desarrollo de Guinea Bissau. Casado con Carmen Vizcarro Germade. Padre de Blanca y de Juan Armando. Maestrante de Granada. Caballero de Honor y Devoción de la Soberana Orden de Malta.

1.- ¿Cómo surgió la novela “Días Sueltos” tan bien estructurada?

Es muy difícil decir en qué momento y por qué me pareció divertido escribir sobre circunstancias y hechos relacionados con mi país durante los treinta años que abarca la novela.

Había leído escritos sobre la Transición y la puesta en práctica de la Constitución de 1978 pero habitualmente se presentaban desde el punto de vista de personas especialmente importantes e influyentes; intelectuales de gran prestigio, altos cargos de la Administración… Me pareció bien exponer el tema visto por alguien “corriente”.

Me alegra que haya quien considere que la novela está bien estructurada. Muchas gracias por decirlo.

2.- ¿El protagonista es a sus ojos un prototipo literario provinciano?

Desde luego es un provinciano. Como muchos provincianos de su época, se abre camino en Madrid. No sé si eso lo convierte en un prototipo literario. 

3.- ¿Desde cuándo practica la narrativa?

“Días Sueltos” es mi única novela. Pero tal vez quepa llamar “narrativa” a las comunicaciones para superiores jerárquicos del Ministerio de Exteriores. Las llevo escribiendo desde que ingresé en la Carrera Diplomática. 

En notas informativas, telegramas, despachos y otros escritos hay que relatar hechos y dar opiniones. Conviene que la redacción sea clara y completa. Hay que dar bien la información buscando la comodidad del lector, que suele ser alguien con mucho que leer. Son peligrosos los alardes de erudición o de facilidad de creación literaria, pues pueden obligar al lector a volver dos o más veces sobre el texto para comprenderlo; por otra parte, la corrección gramatical suele ser obligatoria para informar bien. Hay que buscar, como dicen los notarios, la verdad en el concepto, la propiedad en el lenguaje y la severidad en la forma. No siempre es fácil (y no siempre me han salido bien los informes).  

4.- ¿Piensa seguir cultivándola?

Si llamamos narrativa a las comunicaciones de las que antes he hablado, está claro que sí la pienso seguir cultivando mientras siga en activo. Respecto a la posibilidad de escribir otras novelas tengo más dudas. Por el momento no tengo nada en proyecto.

5.- De su experiencia diplomática ¿qué recuerda con más simpatía y qué como lo más dificultoso?

He tenido satisfacciones importantes en las labores consulares; sobre todo en la asistencia a nacionales. Es muy satisfactorio ayudar a que se solucione un problema de un español. Lo más dificultoso creo que ha sido el mantener la conexión con España y con mis raíces. En esto sé que hay una contradicción, porque siempre he preferido estar destinado en el extranjero a estar en Madrid, pero eso no quita para que en muchas ocasiones haya lamentado no estar en España.

6.- Su familia inspiró a Pío Baroja la novela “Las Inquietudes de Shanti Andía” ¿Qué reflexiones le supuso al leerla?

Aquí estamos ante un mal entendido que probablemente procede de que en alguna ocasión me he explicado mal. Mi familia no inspiró esa novela. Lo que ocurre es que, en ella, Pío Baroja menciona a uno de mis tatarabuelos, Don Juan Armando de Barraute, Conde de Barraute, que fue destacado carlista. En la novela figura con el título escrito con fonética castellana (“Conde de Barrot”). 

El detalle me ha quedado grabado por lo que me gustó la novela y porque se da la circunstancia de que mi nombre de pila, Juan Armando, procede de ese señor citado por Pío Baroja (aunque el autor solamente cita el título).

7.- De familia carlista ¿Cómo ve el carlismo hoy en día?   

Sinceramente, creo que es cosa que pertenece al pasado. Don Alfonso Carlos, pretendiente carlista durante la II República, al no tener hijos, inició un acercamiento hacia el Rey Don Alfonso XIII. Con él, con Don Alfonso Carlos, terminaron los descendientes por línea de varón de Don Carlos. A su muerte Don Alfonso XIII reunió en su persona los derechos de la rama isabelina y los de la carlista. Numerosos carlistas y numerosos descendientes de carlistas decidieron apoyar esta idea. Poco antes o poco después de la aprobación de la Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado, una delegación, encabezada por el Conde de Rodezno, viajó a Estoril para ratificar la sumisión de esos carlistas y descendientes de carlistas al Don Juan III.

Mi familia (como otras muchas) se sitúa en ese terreno. Don Javier y Don Carlos Hugo se han considerado en casa figuras poco menos que esperpénticas. Sin negar posibles razones honestas de los carlistas para iniciar su causa, y aplaudiendo su patriotismo y su heroísmo, lo cierto es que hablamos de España, que se unió con el matrimonio de los Reyes Católicos (el Rey y la Reina) y de la casa de Borbón, que reina de acuerdo con las Partidas gracias a los derechos transmitidos por la hija mayor de Felipe IV, que casó con Luis XIV. 

El legal y legítimo Rey de España es Don Felipe VI. Repito que considero que el carlismo pertenece al pasado.

8.- Los diplomáticos tienen la facilidad para que el Ministerio de exteriores les publique sus memorias. ¿Va a escribir las suyas?

Ya veremos cuando me jubile. Me divierte más escribir literatura de ficción, pero hará falta que se me ocurra algo.

9.- ¿Qué libro está leyendo actualmente?

Estoy releyendo Edad Prohibida de Luca de Tena. Lo leí hace bastantes años y me gustó. Ahora casi me está gustando más.  

Juan Armando Andrada-Vanderwilde Parada, diplomático escritor



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