Carmen
Valero
09.09.14.- Villacastín.- “Cristo
crucificado” es el título del cuadro de El Greco, que se encuentra en la
iglesia parroquial de Martín Muñoz de las Posadas, un pueblo segoviano de
alrededor de mil habitantes. En verano su población aumenta por los veraneantes
y visitantes, que acuden a ver el célebre cuadro, que se ha expuesto
recientemente en la exposición de Toledo como motivo del IV centenario de El
Greco y anteriormente en Las Edades del Hombre
en Segovia.
El
cuadro, con una serie de avatares tras de sí, fue donado por don Andrés Núñez
de Madrid, párroco de la iglesia de Santo Tomé de Toledo, en decisión
testamentaria, a su muerte en 1603, al antiguo convento de Navalperal del
Campo, en el término de Montuenga (Segovia), edificio que desapareció tras la
desamortización de Mendizábal. El cuadro
se encuentra ahora muy protegido con medidas de conservación y seguridad.
A la
desamortización, los bienes muebles del citado convento pasaron al pueblo de
Martín Muñoz de las Posadas y los inmuebles a Montuenga.
Primer
cuadro de El Greco con la Crucifixión
El
cuadro “Cristo crucificado” es el primer cuadro realizado por El Greco con ese
tema, según Luis Santos García y Pedro Sáez León, autores del libro Un pueblo, un cardenal y un Greco.
Edición Diputación provincial de Segovia, 2006). Durante la década de los 70,
el cuadro se encontraba en la sacristía de la iglesia de Martín Muñoz entre el
olvido y las telarañas.
Fue
entonces cuando la pintora María Luisa Valero Espinosa visitó la sacristía y
descubrió el cuadro olvidado “posiblemente” de El Greco. Así se lo dijo al
párroco de la iglesia, que lo comunicó al pueblo y se apresuró a custodiarlo de
tal manera, que la pintura dormía en la casa debajo de su cama.
El
cuadro de El Greco se llevó a restaurar y la vuelta al pueblo de Martín Muñoz no
pudo ser más decepcionante ante el pueblo. El cuadro llegó en la baca de un
autocar y con una restauración a todas luces desilusionante. En principio se
pensó en que su mejor custodia era un calabozo de la Guardia Civil y allí
permaneció desde 1983 hasta el 2000, “un huésped inoportuno e incómodo”, al
decir de los autores del libro citado. Más adelante se subsanó la restauración
deficiente y el cuadro “Cristo resucitado” figura hoy como una joya de la
iglesia del pueblo, iglesia que también cuenta con un mausoleo de mármol jaspeado
del cardenal Espinosa, realizado por Pompeyo Leoni (1577)
Martín
Muñoz es un pueblo que cuenta además con un espléndido palacio del cardenal
Espinosa, donde actualmente se llevan a cabo actos culturales. Han tenido
especial relevancia las conferencias pronunciadas en verano de 2014 por los
obispos de Córdoba y Segovia sobre el cuadro de El Greco “Cristo crucificado”.
El pueblo cuenta también con
una hermosa plaza castellana porticada, en la que se encuentra el Ayuntamiento.
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