Julia Sáez-Angulo
El arte
salva. La literatura es un lenitivo seguro ante la vida y eso lo muestra el
protagonista de El balcón en invierno, la novela del escritor Luis Landero, publicada
por la editorial Tusquets y que ya va por la quinta edición. El libro se
encuentra en la colección Andanzas.
Licenciado
en Filología Hispánica por la Universidad Complutense, Luis Landero
(Albuquerque. Badajoz, 1948) es un escritor acendrado en la letras españolas,
con títulos importantes a sus espaldas como Juegos
de la edad tardía; Caballero de fortuna; El mágico aprendiz; Hoy, Júpiter; Retrato de un hombre inmaduro o
absolución.
El
escritor de Albuquerque ha ganado diversos premios literarios de primer orden y
ha ejercido la docencia en la Escuela de Arte Dramático de Madrid y en la Yale
University de los Estados Unidos. Con esta trayectoria bien merecería ser
académico.
El
balcón en invierno narra las vicisitudes de un niño hijo de labradores, que
se instala más tarde en el barrio madrileño de Prosperidad, conocido como La
Prospe, que ejerce diversos oficios al tiempo que estudia por la noche; que
descubre la literatura y parece
redimirse de un pasado de pobreza al que mira con amor, porque sabe de las
vidas luchadoras que lo sustentan.
El libro
es autobiográfico y certero sobre un mundo que ha sido y existió, que se ha
vivido por el autor quien no escatima realidad envuelta en estilo, en
definitiva en la literatura que tanto ama. No falta el desgarro, pero hay mucha
empatía. Hay observación del pasado, memoria, análisis y capacidad narrativa.
No se puede contar mejor, ha dicho la
crítica de El balcón en invierno de
Luis Landero.
Los
títulos de los capítulos hablan de: No más novelas; El sonido más triste del
mundo (Septiembre de 1964); Ningún libro en ninguna casa (Hacia 1950); Huérfano
del mundo; Grandes descubrimientos; Breve viaje sentimental por mi biblioteca;
Los hijos de los hojalateros; Una mano amiga sobre el hombro, o Un grano de
alegría, un mar de olvido.
Un libro
para leer y disfrutar, para observar sensibilidades en un mundo que fue y que
hemos conocido de una u otra manera, a pocas décadas que se cuenten.
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