María Jesús Torquemada
Julia Sáez-Angulo
María Jesús Torquemada Sánchez es investigadora y profesora titular en el Departamento de Historia del Derecho y las Instituciones (Universidad Complutense de Madrid). Inició
su andadura en el campo de la historia jurídica
en 1981 y siempre de la mano de su maestro Juan Antonio Alejandre,
catedrático en el mencionado Departamento.
Desde entonces ha simultaneado la docencia con la investigación
histórica, prestando especial interés a materias como la evolución de la
normativa medioambiental a lo largo de los siglos, la discriminación jurídica
por razón del género a través de la historia, la Inquisición española,
especialmente en lo tocante al delito de brujería y supersticiones, etc.
Algunas publicaciones nacidas a partir de esas investigaciones
son los libros La Inquisición y el Diablo
(2000), Tres Estampas sobre la Mujer en
la Historia del Derecho (2013), en colaboración con María José Muñoz, Derecho y Medio Ambiente en la Baja Edad
Media castellana (2013), etc.
También ha sido
conferenciante y profesora visitante en varios centros y universidades
extranjeros, como en la Fundación Kalouste Gulbenkian, Universidad de Mesina,
el Max Plank institut (Frankfurt), U.C. (Berkeley), en la Universidad Autónoma
de Santo Domingo, etc
.
En los últimos tiempos sus investigaciones se centran en la
persecución de las prácticas mágicas y esotéricas tanto en España como en el
resto de Europa. La profesora Torquemada ha respondido así a nuestras
preguntas:
11.
¿De donde le vino
ese interés y estudio por el tema de la brujería?
Algunos documentos de archivo
relativos a los procesos por brujería en el tribunal inquisitorial de Sevilla
llegaron a mis manos por casualidad y me parecieron apasionantes.
No hay brujas buenas
2.
¿Hay brujas
buenas y malas?
Decididamente no hay brujas
buenas. Técnicamente y por definición una bruja es una mujer que hace un pacto
con el diablo para lograr poderes sobrenaturales. Otra cosa es que ese pacto lo
realice para llevar a cabo prodigios que en sí se consideran “buenos”, como
conseguir por medios “mágicos” la salud, el dinero o el amor. Pero si el
demonio no está presente no estaríamos hablando de una bruja.
3.
Supongo que
también hay brujos ¿No? ¿Cómo son?
Claro que ha habido y hay
varones que hacen el mismo pacto con el demonio, con lo cual serían
técnicamente “brujos”, pero el género femenino ha predominado con creces
históricamente en el mundo de la brujería, tanto en España como en el resto de
Europa. Sin embargo, mis investigaciones arrojan el resultado evidente de que
muchos de los hombres que se han dedicado a las prácticas mágicas lo han hecho
desde su propia incredulidad y con el mero propósito de obtener beneficios
económicos estafando a la gente crédula, mientras que la inmensa mayoría de las
brujas creían verdaderamente en lo que practicaban.
4.
¿España tiene o
ha tenido más brujas que otros países?
Probablemente el mismo
porcentaje. Lo que es totalmente diferente con respecto a otros países es la
persecución a la que fueron sometidas, mucho más intensa en el resto del
continente, sobre todo en los territorios del norte y del centro de Europa. Por
suerte, la Inquisición española, encargada de juzgar y castigar ese tipo de
delitos en nuestro país, se mostró mucho más incrédula y benevolente hacia esas
prácticas que en otras naciones como Alemania o Polonia, por ejemplo.
5.
¿Qué es eso de
las brujas de la España húmeda y la España seca?
El fenómeno de la brujería se
manifiesta, no sólo en España, sino en el resto de Europa, de forma muy
diferente según nos hallemos en zonas húmedas o secas. Algunos estudiosos del
tema, como Henningsen, ya se dieron cuenta de que en la mitad norte de la
Península, por ejemplo en Galicia, territorios vascos, Navarra, etc., nos
encontramos con el fenómeno archiconocido de las reuniones en aquelarres, los
vuelos nocturnos sobre el palo de una escoba, etc. Sin embargo, en la mitad sur
las brujas son mujeres que actúan en solitario, usando su presunta magia para
adivinar el futuro, sanar enfermos, procurar dinero rápido a sus clientes o
hacer retornar al nido a los maridos de moral distraída. No acudían a reuniones
de brujos ni volaban, supuestamente, de un lugar a otro.
6.
¿Ha tratado y
conocido usted alguna bruja?
No.
7.
¿Se ha acercado
al diablo en alguna ocasión? ¿Cómo ha conocido el culto a Satán?
Mi único conocimiento del culto
al diablo se reduce a las pistas ofrecidas por tratadistas de hace siglos, que
llevaron a cabo un elenco de indicios de adoración al demonio con el fin de que
los tribunales que perseguían a las brujas pudieran saber si las acusadas
habían llevado a cabo el pacto diabólico y practicaban la demonolatría, por
ejemplo ofrecer al demonio sacrificios de animales negros, rebautizar personas
o imágenes, adivinar cosas usando anillos o espejos (mito de la madrastra de
Blanca Nieves), dibujar círculos con velas en el suelo, y un largo etcétera.
8.
¿Varía mucho la
representación iconográfica de las brujas y los diablos?
Ciertamente no. Desde hace
siglos el cliché sigue siendo el mismo. Si le pedimos a cualquiera que describa
una bruja siempre nos ofrecerá la imagen de una mujer anciana con verrugas y
ropas oscuras removiendo un caldero y rodeada de gatos o cuervos negros. En
cuando al demonio, todos tenemos en mente el personaje con cuernos y rabo,
generalmente similar a un macho cabrío, que ya aparecía representado del mismo
modo en las pinturas de hace siglos.
9.
¿Qué autores
literarios han representado mejor las brujas en la literatura española y
foránea?
No soy experta en literatura,
pero me viene a la cabeza el personaje de Celestina, que sería señero de la
mencionada brujería de la España seca, siempre entreverada de alcahuetería. En
cambio, las tres brujas de Shakespeare en Macbeth serían el ejemplo clásico de
la brujería en las áreas húmedas de Europa.
10.
¿Ha creado el
cine y la TV buenos ejemplares de brujas?
Yo pienso que no, salvo cuando han versionado ciertas obras de la
literatura clásica. Los que se han creado directamente para el cine o la
televisión pueden ser divertidos o melodramáticos, pero nunca próximos a la
realidad histórica de la brujería.
11.
Oriénte sobre
algunos libros interesantes sobre brujas?
Sobre las brujas en España existen varias obras de
autores como Gustav Henningsen, Ángel Gari, María Tauset o las editadas por
María Jesús Zamora. Todas ellas son de carácter histórico y científico. Todavía
está por hacer una obra seria y totalizadora sobre la brujería en la España de
secano.
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