Julia
Sáez-Angulo
02.10.15,-
El pintor y académico de Bellas Artes Álvaro Delgado ha expuesto una
retrospectiva de su pintura en el Palacio Pimentel de la Diputación de
Valladolid, presidida por Jesús Julio Carmelo García. La muestra, titulada Fabulador del hombre, comprende
fundamentalmente retratos de personajes vivos, muertos, imaginarios o
literarios. El libro va acompañado de poemas de Adolfo Alonso Ares.
Montserrat
Acebes de la Torre, doctora en Historia del Arte y miembro de la Asociación
Española de Críticos de Arte, AECA/Spain, es la autora del texto del catálogo
de la exposición.
Álvaro
Delgado (Madrid, 1922) es un artista muy galardonado en su trayectoria y son
célebras algunos de sus retratos como el de Haile Selassie, en la Academia de
Bellas Artes de San Fernando o el escritor Meliano Fraile.
Entre
los retratos presentados en Valladolid, destacan el del papa Benedicto XVI,
Fidel Castro, Cisneros, Picasso, Stephen Haekings, Stalin, Mao, Pelayo… Muy
pocas mujeres célebres en su haber, quizás porque no las ha visto o no le han
inspirado. En alguna ocasión, sus retratos han merecido la crítica de ser
demasiado caricaturescos más que expresionistas, como en los retratos de los
Reyes Juan Carlos y Sofía para la Academia de San Fernando.
“El
retrato le permite bucear dentro del hombre para descubir sus inquietudes hasta
llegar a la verdad más profunda. En sus lienzos ha inmortalizado desde las
personas más próximas a las más altas esferas del poder y en ellos deja
traslucir su amor a la cultura, ya sean hombres de letras, de ciencias, hombres
que han dejado huella en su espíritu y eso lo plantea a modo de diálogo e
interpretación”, escribe Montserral Acebes.
“Cubismo
y expresionismo han estado latentes desde los inicios de su obra y en esos
límites se mueve el artista, entre la razón y el sentimiento, lo ingenuo y lo
profundo, entre lo real y lo fantástico, y para conseguirlo se sirve de los
recursos que le ofrecen los diferentes elementos plásticos como son el color,
el valor de lo matérico, la exageración y distorsión de las formas a base de
una caligrafía más o menos expresiva que le lleva al borde de la abstracción,
generando espacios inciertos repletos de mensajes ocultos y enigmáticos”,
concluye Acebes.
Tomás Paredes, presidente de la Asociación Nacional de Críticos de Arte, AECA/Spain, escribe en el catálogo un particular texto literario sobe el pintor Álvaro Delgado titulado "Hombre y Dios", en el que se recogen afirmaciones singulares del artista dentro de un diálogo intenso. "Sí, he hablado del hombre, porque lo que me ha preocupado es Dios", declara el pintor madrileño.
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