Julia
Sáez-Angulo
Fotos: Adriana Zapisek
Madrid, 10.03.17 .- Suárez Acoso y Derribo, es el título del
libro de historia reciente, escritor por el periodista Emilio Contreras, y que
ha sido presentado en el Museo Adolfo Suarez y la Transición, MAST, de
Cebreros, la localidad natal del primer presidente de la democracia, en la
provincia de Ávila. El libro ha sido
publicado por la editorial Espasa.
El
autor fue presentado por el alcalde de Cebreros y Eduardo Duque, diputado por
Ávila. Al acto acudieron diversos políticos y artistas de la exposición Arte en Contexto, comisariada por Julio
Mendoza, que se inauguró en el Torreón de los Guzmanes, después de hacerlo
anteriormente en el MAST, dirigido por Cristina Blanco.
Adolfo Suárez González (1932 – 2014), el primer presidente de
nuestra democracia, fue sometido a todo tipo de conspiraciones y traiciones que
intentaron y, finalmente, consiguieron acabar con su mandato. Este libro por
fin desvela quiénes y por qué intrigaron contra él. Para ello, Emilio Contreras
ha recabado los testimonios hasta ahora inéditos de los colaboradores más
directos de Suárez, desde su director de Gabinete y su jefe de Secretaría a
varios ministros y altos cargos del gobierno de UCD, pasando, en el plano más
humano, por sus hermanos, su abogado o los amigos de infancia y juventud.
Aquellos que trataron al hombre y al político relatan lo que vieron y oyeron
para reconstruir con fidelidad los últimos meses de su mandato en los que el
presidente fue sometido a un implacable acoso y derribo.
Destacan las novedades relativas al 23-F, contado por el jefe de los servicios de información de la Guardia Civil, el general Casinello, y el director de la Seguridad del Estado, Francisco Laína; el ajustado retrato de algunas figuras no siempre bien conocidas, como Carmen Díez de Rivera o Fernando Abril; la explicación del doble juego de Fernández Ordóñez y otros personajes ambivalentes; el papel desempeñado por la banca en la caída de Suárez; o el implacable azote de la prensa. Esta es una obra imprescindible para quien quiera conocer mejor un capítulo ocultado de nuestro pasado reciente.
Deslealtades
cercanas
Emilio
Contreras hizo una exposición sobre la vida política de Adolfo Suárez, sus
aciertos y errores y se detuvo especialmente en los factores que contribuyeron
al derribo del político abulense: Señaló en primer lugar las deslealtades de
Carmen Díez de Rivera y Fernando Abril Martorel, seguido más adelante por
Francisco Fernández Ordóñez, Miguel Herrero de Miñón y Oscar Alzaga. También
Torcuato Fernández Miranda dejó de creer en Suarez, ya que pensó que iba a ser
“un muñeco en sus manos”.
También
señaló al Valery Giscard d´Estaigne, al que calificó de auténtico bellaco, por
pactar con ETA y ofrecer a sus miembros estatuto de refugiados, a cambio de que
no actuara en el país vasco-francés. El terrorismo de ETA, que fue más contra
la democracia española que otra cosa, también minó la situación del presidente
Suarez en el Gobierno.
Al Ejército
español lo calificó de dividido en cuanto a su posición de estar a la contra
por el reconocimiento del Partido Comunista. Y señaló al rey Don Juan Carlos
como factor clave para desactivar el asalto del 23 F a las Cortes.
La
Banca, que iba perdiendo sus privilegios también hizo tambalearse a Suárez, al
tenerla en contra. Solo Sánchez Asiasín, del BBV estuvo más cerca de Suarez.
Los medios informativos, por su parte también se unieron para atacarlo y
derribarlo, primero los periódicos de derechas como El Alcázar y El imparcial, y
finalmente todos con la oposición a la cabeza en contra.
El
autor de Suárez Acoso y Derribo señaló
también el hecho de que Adolfo Suarez fuera un gran negociador, pero no un buen
mitinero o parlamentario. Su presencia era recibida con aplausos, pero sus
palabras no encendían. Dejó el Parlamento y el partido en otras manos, lo que fue minando su firmeza política.
Por otro lado, se señaló en el coloquio, algunos piensan que Adolfo Suarez, mintió o engañó a determinadas personas, entre otras, del ejército o del periodismo para ganar tiempo y esto también le pasó factura.
Por otro lado, se señaló en el coloquio, algunos piensan que Adolfo Suarez, mintió o engañó a determinadas personas, entre otras, del ejército o del periodismo para ganar tiempo y esto también le pasó factura.
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