CELINA
SABOR DE CORTAZAR
Para Isabel y Clara
Celina, su nombre
es la palabra de oro
del Siglo de Oro.
¡Cuánto placer
y complaciente fervor
en la exposición!
Recuerdo su erudita docencia
que ejercía con entrega y regocijo.
.Junto a ella era posible
alumbrar la maraña quijotesca,
el refinado erotismo de Garcilaso.
los contrapuntos extremos
del lenguaje de Quevedo
y la compleja alquimia de Góngora.
Y qué decir de la mística
junto a Santa Teresa.,
arrebatando las imágenes
del “huerto” y del castillo”
con su palabra asaz
erizada en la rústica
lengua castellana.
Su cálida comprensión
impulsó el bajel de mi vida
hacia otros mundos
con hispánica solicitud.
Mi voz
no puede fraguarse.
Y es sólo un humilde ramo
de certeza y leal gratitud.
Elsa L. Di Santo
(Poema dedicado a quien fue mi profesora en la Universidad)
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