Antonio Porpetta recital poético en “Un café con literatos”
Antonio Porpetta
Julia Sáez-Angulo
Antonio Porpetta ha llevado a cabo un hermoso recital poético de su obra en “Un café con literatos”, encuentros que tienen lugar en el viejo Café Comercial de Madrid situado en la glorieta de Bilbao. Los poetas Raquel Viejobueno –que dirige los encuentros- y Manuel Quintana hicieron la laudatio de Antonio Porpetta (Elda. Alicante, 1936)
“Tras las huellas de…” es el pequeño libro que recoge los poemas leídos por el escritor invitado y publicados para la ocasión por Ediciones Pastora. Los versos vienen de una selección de los libros del autor: Cuadernos de los acercamientos, Meditación de los asombros, Ardieron ya los sándalos, El clavicordio ante el espejo, Los sigilos violados, Territorio del fuego, Década del insomnio, Adagio mediterráneo, Silva de extravagancias. y La mirada intramuros.
El coloquio tras el recital estuvo animado y en él se recordó que “la poesía es el respirar por la herida”, que dijera Leopoldo de Luis o que “mi biografía es mi bibliografía”, que afirmara Enrique Badosa.
Porppeta señaló que la poesía es sobre todo emoción que despierta sensaciones y que se completa cuando el escritor encuentra las palabras exactas que busca para expresar lo que quiere. “La poesía es un puzzle que termina cuando encuentra un lector”. “La poesía no es una cuestión de indagar, para eso hay otros géneros”, añadió.
Contó al auditorio que trabaja mejor porque allí se concentra en un torreón circular orientado al norte, situado en La Cabrera (Madrid) y según le dijo una escritora, un espacio circular y mirando al norte es el más adecuado para la inspiración y la escritura.
Insistió Porpetta en que no es lo mismo un poeta que un escribidor de versos y que no hay nunca que forzar su escritura cuando no hay nada que decir.
“Y esperar el milagro cotidiano/ de que un astro nos prenda la garganta/ e incendie nuestra voz/ Tan sólo eso”, dice unos versos del poeta de Elda residente en Madrid, autor de poesía, ensayo y narrativa. Fue profesor en los Estados Unidos y ha sido galardonado con diversos premios, el último el de las Letras de la Generalitat Valenciana en 2012.
Entre los asistentes al acto, las poetas Tecla Portela, Julia Sáez-Angulo y Luz María Jiménez Faro.
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