Julia
Sáez-Angulo
“Las
Iglesias del antiguo Madrid” fue el tema
de la conferencia impartida por el historiador y arqueólogo, además de
sacerdote, don José Félix de Vicente, en
el aula de la Real Parroquia de San Ginés. El acto se inscribe dentro de un
programa de conferencias organizado por el voluntariado cultural Spíritus Artis.
El
conferenciante hizo un recorrido por la historia de Madrid y la presencia sucesiva
de sus asentamientos religiosos e iglesias, con la continuada presencia
cultural y hegemónica hispano romana,
visigoda, hispano-musulmana y cristiana. Siempre en la geografía situada en
torno al altozano de la Cuesta de la Vega, lugar estratégico y defensivo donde
no falta el agua de las corrientes subterráneas.
Desde la
presencia hispano-romana hay asentamientos cristianos, como lo demuestran las
excavaciones arqueológicas y los Archivos de la archidiócesis Toledo.
Recordó
que la primera advocación de la Concepción Inmaculada se afincó en Madrid, realizados
ya los concilios de Éfeso y de Nicea, donde se acuña la creencia de la
Theotocos o Madre de Dios. La primera iglesia madrileña con esa advocación se
encuentra exactamente en un edículo bajo la hornacina de la imagen de la Virgen
de la Almudena que se encuentra en la muralla en la que apareció.
Don José
Félix de Vicente Rodríguez explicó también el primer arrianismo de los godos, hasta la conversión y
unidad católica con Recaredo tras el tercer concilio de Toledo. El arrianismo
no cree en la divinidad de Cristo.
Hizo
hincapié en que Madrid fue medina con el hijo de Mohamed I y que fue
conquistada, mientras que Toledo capituló. La medina de Magerit pasó con
Alfonso VI, en 1085, a Matritum, Madrid, que era lugar estratégico de paso a
Toledo desde Guadarrama. Los cristianos mozárabes vivían fuera de la medina,
los hispano-musulmanes se asentaron en Puerta de Moros.
Iglesia de los Servitas
Madrid se fue enriqueciendo con la presencia
de grandes familias como los Herrera, que crean la capilla del futuro santo
Isidro; los Monzón que fundan la iglesia de santa Ana, patrona de los gitanos o
los Vozmediano que crearon su capilla con ricas pinturas. Todas esas familias fueron
enriqueciendo las iglesias de Madrid.
Se creó
la cofradía de la Esclavitud con Felipe IV para defender la Concepción
Inmaculada de Santa María la Real de la Almudena. Un incendio pavoroso destruyó la Theotocos y Enrique IV encargó una
imagen de la Virgen. Más adelante, la reina Isabel de Borbón, quiso vestirla
con sus ropas y cortó los brazos de la imagen, que habría de restaurarse más
adelante.
El
conferenciante se detuvo ampliamente en los distintos avatares históricos de
las iglesias del antiguo Madrid, a las que afectaron las disposiciones de José
I Bonaparte, Pepe Plazuelas; el
urbanismo del marques de Vadillo, en tiempos de Isabel II; la iglesia de la
Almudena frente a palacio real, por Alfonso XII a petición de su esposa María
de las Mercedes…
Las
iglesias de san Ginés, san Nicolás de los Servitas, san Pedro, san Juan, la
primitiva de Santiago, san Salvador, san Andrés, san Miguel… se iban
enriqueciendo con valiosas pinturas y competían en la altura de sus torres. Con
las distintas actuaciones urbanística ses perdieron la fábrica de algunas
iglesias, pero no su feligresía.
San
Nicolás de los Servitas ha sido restaurada recientemente y vale la pena visitarla. Cuenta con una
precisa Virgen madrileña con azabaches y piojera –no todas se iban a vestir a
la andaluza-, imagen que se sacaba en procesión durante el rosario de la aurora
para rogativas.
(De don
José Félix de Vicente, incansable conferenciante, se conoce la anécdota o
leyenda de que en una de sus explicaciones en clase, que había comenzado a las
13,30, comenzó a sentir hambre y miró el reloj. Eran casi las 15 horas. Los
alumnos había dado la orden al bedel, de que no avisara al final de la hora
para no interrumpirle).
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