La muestra reúne 78 obras de grandes
pintores como Giovanni Segantini, Gaetano Previati, Emilio Longoni, Giacomo
Balla, Umberto Boccioni o GinoSeverini, artistas que han protagonizado el arte italiano
de finales del siglo XIX y principios del XX. Hasta el 5 de junio en la Sala de Exposiciones Recoletos de Madrid.
L.M.A.
Fundación MAPFRE ha
presentado hoy, 15 de febrero, en Madrid la exposición Del divisionismo al futurismo. El arte italiano hacia la modernidad, una muestra que plantea cómo
desde el divisionismo y el estudio de la luz y el color, los
pintores italianos encuentran un camino que desemboca de forma natural en el
futurismo y las vanguardias del siglo XX.
La exposición, organizada en colaboración con el Mart, Museo di arte
moderna e contemporanea di Trento e Rovereto, presenta alrededor de 78 obras maestras articuladas en cinco secciones en
las que se examina la relación entre el divisionismo
y el futurismo, dos movimientos que definen el nacimiento de la pintura moderna
en Italia.
Nacido de los mismos principios
teóricos que están en el origen del puntillismo en Francia, el divisionismo es un movimiento autónomo, diferente del resto de
las corrientes europeas, que entiende las nuevas investigaciones sobre la luz y
el color y la división de los tonos como un medio –y no como un fin- sometido
al mensaje de la obra, prestando especial atención a la representación de temas
“modernos”.
El divisionismo atento, por
una parte, a los contenidos sociales que reflejan las condiciones de vida de
las clases más desfavorecidas, nos muestra, además, su relación con el
simbolismo, una tendencia que, desde finales del siglo XIX, influyó con claros
tintes internacionales en toda Europa. Así lo reflejan las obras de pintores
como Giovanni Segantini, Giuseppe Pellizza da Volpedo o Angelo Morbelli, en las
que conviven las dos tendencias en un singular equilibrio, prácticamente único
en el panorama europeo.
La fuerza
revolucionaria del lenguaje divisionista sentará las bases para el nacimiento
del futurismo, que irrumpe con fuerza en el panorama del arte italiano en 1909
de la mano de Filippo Tommaso Marinetti, para convertirse en uno de los
movimientos de vanguardia por excelencia. La nueva estética fundada en la
exaltación del progreso y el dinamismo de la vida moderna da voz al deseo de
renovación extendido entre los pintores más jóvenes, como Umberto Boccioni,
Carlo Carrà, Luigi Russolo y Gino Severini, guiados por Giacomo Balla.
Esta muestra pretende examinar las relaciones que entre ambas corrientes se
establecen: un diálogo entre dos generaciones que define el nacimiento de la
pintura moderna en Italia.
Con motivo de la exposición, Fundación MAPFRE ha editado un catálogo de
carácter científico que reproducirá la totalidad de las obras expuestas e
incluirá ensayos de los comisarios de la exposición, Beatrice Avanzi y Fernando
Mazzocca, así como otros textos de reconocidos especialistas como Vivien
Greene, Annie-Paule Quinsac y Daniela Ferrari. De esta manera, se convierte en
una obra de referencia en nuestra lengua que abrirá un nuevo horizonte al
lector y estudioso de ambas corrientes artísticas. Asimismo, cuenta con un
apéndice biográfico de los 18 artistas que forman parte de la muestra y una
bibliografía.
En la rueda de prensa han participado los comisarios de la exposición, Fernando
Mazzocca, profesor de la Universidad de Milán, y Beatrice Avanzi, conservadora
del Musée d’Orsay, y Pablo Jiménez Burillo, Director de Cultura de Fundación MAPFRE.
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